viernes, 9 de febrero de 2018

EL PROPÓSITO DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO

Hooolaaa <3, bueno pues como ya saben soy una mujer mormona, nosotros creemos en la organización, bueno de hecho más en la inspiración, y la organización de la soc. soc es un programa inspirado, a continuación explica la iglesia de qué se trata (yo copié y pegué). Personalmente, Amo con todo mi corazón esta organización, es mundial y de mujeres!!!!!!! y para socorrer al necesitado!!!!! no manches! es demasiado hermoso! y mas encima, es Sin Fines de Lucro *.* ... si quieres saber su historia, tu necesitas leer "Hijas en mi Reino" el libro que cuenta la historia de la Sociedad de Socorro. Es de mujeres a partir de 18 años, antes de eso, las mujeres van a "Mujeres Jóvenes" desde los 12 a los 17 (yo fui también y también me encanta, y a mis 17 comprendí lo hermoso de la soc soc y anhelaba con todo mi corazón cumplir 18 y ser parte de tan preciosa cosa <3 y me recibieron  con un ramo de flores, ese día fue tan feliz!)... bueno entonces a continuación está explicado que es, y su propósito.

La Sociedad de Socorro prepara a las mujeres para las bendiciones de la vida eterna.

La Sociedad de Socorro prepara a las mujeres para las bendiciones de la vida eternacuando ellas:

aumentan la fe en el Padre Celestial y en Jesucristo y Su expiación;fortalezcen a las personas, a las familias y a los hogares mediante las ordenanzas y los convenios ytrabajan en unidad para ayudar a los necesitados.

Manual 2: Administración de la Iglesia, 2010, 9.1.1

Cuando las hermanas de la Sociedad de Socorro participamos en la obra de salvación, nos convertimos en discípulas de Jesucristo. Nos esforzamos por comprender la doctrina de la expiación de Jesucristo para aumentar nuestra fe y nuestro deseo de vivir rectamente. Participamos en las ordenanzas del sacerdocio y alegremente guardamos los convenios que hicimos, los cuales nos dan un mayor acceso al poder del sacerdocio, y nos fortalecen personalmente y a nuestras familias y hogares. Al trabajar en unidad con los hermanos del sacerdocio, ministramos y ayudamos a los necesitados con caridad, el amor puro de Cristo. Al hacer estas cosas, llegamos a ser “uno” con el Padre y el Hijo.

“Es nuestra oración ferviente que cada una abramos nuestro corazón y permitamos que el Señor grabe en él las doctrinas de la Expiación, los convenios y la unidad”.—Linda K. Burton

Aumentar la fe en el Padre Celestial, en Jesucristo y Su expiación

¿Cómo puedo aplicar la expiación de Jesucristo en mi vida cada día?

Para recibir el don de la vida eterna, debemos creer y aceptar la expiación de Jesucristo. A medida que nos esforzamos por entender la expiación del Salvador y lo que Él ha hecho por nosotros, nuestra fe en Él aumenta y nuestro corazón cambia con el deseo de vivir en rectitud y amar y servir a Dios y a nuestros semejantes.

La expiación del Salvador bendice nuestra vida en nuestras propias circunstancias y situaciones personales. A través de nuestra fe y rectitud, y por medio de Su sacrificio expiatorio, podemos ser perdonados, limpios, sanados, guiados y protegidos. Cristo puede darnos capacidad y fuerza más allá de la nuestra para superar todas las cosas y “soportar [nuestras] cargas con facilidad” (Mosíah 24:15), para que podamos encontrar gozo en el viaje de la vida.

La Sociedad de Socorro nos ayuda a mantener nuestro enfoque en el Salvador para que nos guíe a Su presencia.

“Mirad hacia mí en todo pensamiento; no dudéis; no temáis. Mirad las heridas que traspasaron mi costado, y también las marcas de los clavos en mis manos y pies; sed fieles; guardad mis mandamientos y heredaréis el reino de los cielos” (D. y C. 6:36-37).

Fortalecer las personas, las familias y los hogares por medio de las ordenanzas y los convenios

¿Qué diferencia marca en mi hogar el guardar los mandamientos?

Nuestro Padre Celestial conoce las cosas que nosotros no conocemos, algunas más allá de nuestra capacidad de comprensión. Cuando confiamos en Su conocimiento estamos dispuestos a confiar en Sus promesas y Sus requisitos. ¿De qué manera los convenios nos brindan propósito, dirección y confianza que el Señor bendecirá nuestros esfuerzos? ¿De qué manera los convenios iluminan el camino por medio de la vida terrenal para volver a Él?

El presidente Dieter F. Uchtdorf ha dicho: “Si creen esto en su corazón —si en verdad creen que la gran misión de nuestro Padre Celestial es exaltar y glorificar a Sus hijos y que Él sabe mejor cómo lograrlo— ¿no les parece lógico adoptar y seguir Sus mandamientos, incluso los que parezcan difíciles? ¿No deberíamos apreciar los postes de luz que Él ha proporcionado para guiarnos a través de la oscuridad y las pruebas de la vida terrenal? ¡Son ellos los que nos marcan el camino de regreso a nuestro hogar celestial! Cuando eligen el sendero de nuestro Padre Celestial, establecen un cimiento divino para su progreso personal como hijas de Dios que las bendecirá durante toda la vida” (“Vivir el Evangelio con gozo”, Conferencia General de octubre de 2014).

Al elegir el camino del convenio del Padre Celestial, hallamos propósito, dirección y la confianza de que el Señor bendecirá nuestros esfuerzos en nuestras familias y hogares. El presidente Henry B. Eyring prometió que si “ustedes permiten que Él sea el líder de su familia, las cosas saldrán bien” (“Un incalculable legado de esperanza”, Conferencia General de abril de 2014).

La Sociedad de Socorro está organizada para ayudar a las mujeres a fortalecer los hogares y las familias al seguir el camino del convenio.

Nunca en la historia del mundo hemos necesitado familias y hogares más fuertes. Es de los hogares y de las familias que procede la siguiente generación y “solo el hogar puede compararse con la santidad del templo” (Bible Dictionary, “Temple”).

Trabajar en unión para ayudar a los necesitados

¿Por qué se nos manda trabajar en unidad con los líderes del sacerdocio y de otras organizaciones auxiliares? (véase Juan 17:21).

Con el fin de ayudar al Salvador en Su obra, tenemos que estar unidos en propósito con la determinación de ayudar a los necesitados, para llevar los unos las cargas de los otros, y para levantar la carga de los que sufren. El prestar servicio en la Sociedad de Socorro nos acerca a nuestro objetivo de volver a nuestros padres celestiales.

El Señor enseñó: “Sed uno; y si no sois uno, no sois míos” (D. y C. 38:27).

“Juntas, como hermanas y en unidad con los profetas, videntes y reveladores vivientes que tienen las llaves restauradas del sacerdocio, podemos caminar unidas, como discípulas, como siervas con manos y corazones dispuestos a apresurar la obra de salvación. Al hacerlo, llegaremos a ser más como el Salvador”. —Linda K. Burton

“La caridad nunca deja de ser”

José Smith enseñó que la Sociedad de Socorro “no existe solo para socorrer al pobre sino también para salvar almas”. La parte principal de la obra de la Sociedad de Socorro en la actualidad consiste en “velar por el bienestar espiritual y la salvación… de todas las mujeres miembros de la Iglesia” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Joseph F. Smith, 1998, pág. 199).

“La sociedad [de Socorro] está compuesta por mujeres cuyos sentimientos de caridad provienen de un corazón cambiado que reúne las condiciones necesarias para hacer convenios que se reciben y se cumplen solo en la verdadera Iglesia del Señor. Sus sentimientos de caridad proceden de Él mediante Su expiación. Sus actos de caridad son guiados por el ejemplo del Señor —y motivados por el agradecimiento que surge ante Su infinito don de la misericordia— así como por el Espíritu Santo, que Él envía para acompañar a Sus siervos en sus misiones de misericordia” (Henry B. Eyring, Hijas en Mi Reino, 2011, pág. 192).

El amor puro de Cristo sigue motivando a las hermanas de la Sociedad de Socorro de la actualidad cuando se reúnen para enseñarse, servirse, fortalecerse y cuidarse unas a otras, una a la vez.

“Toda hermana de esta Iglesia que haya hecho convenios con el Señor tiene el mandato divino de ayudar a salvar almas, de guiar a las mujeres del mundo, de fortalecer los hogares de Sion y de edificar el reino de Dios”. —Élder M. Russell Ballard

Bueno eso es todo amigos! Verdad que es preciosa?! Cualquier consulta dime nomas sin rollos! y si quieres saber más, puedes ir a www.lds.org o www.soymormon.org :) Gracias, abrazos y lindo día! chaito!

lunes, 5 de febrero de 2018

Mensaje de Maestras Visitantes Febrero 2018

Mi compañera y yo ya preparamos nuestras clasecitas <3 está súper la nueva forma <3


FEBRERO 2018

PRINCIPIOS DEL PROGRAMA DE MAESTRAS VISITANTES

Conocerla a ella y a su familia

Ser maestra visitante consiste en conocer y amar sinceramente a cada hermana, para que podamos ayudar a fortalecer su fe y prestarle servicio.

Rita Jeppeson y su maestra visitante se han convertido en buenas amigas al conocerse y compartir conversaciones sobre el Evangelio, pero sus visitas también incluyen jugar juegos de palabras juntas, lo cual sirve para mantener ágil la mente de Rita. Gracias a que la maestra visitante ha llegado a saber lo que Rita necesita y disfruta, ambas esperan con ansias cada visita. Hay muchas cosas que las hermanas pueden hacer durante una visita, como dar un paseo juntas o ayudar a una hermana con sus tareas domésticas.

Lucy Mack Smith, la madre del profeta José Smith, expresó sus sentimientos en 1842, en cuanto a cómo las hermanas Santos de los Últimos Días en la recién establecida Sociedad de Socorro debían sentirse las unas por las otras. Ella dijo: “Debemos atesorarnos unas a otras, velar unas por otras, consolarnos unas a otras y adquirir conocimiento a fin de que todas nos sentemos juntas en el cielo”1. Aún es así en la actualidad.

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo: “… véanse a ustedes mismos… como emisarios del Señor a Sus hijos… esperaríamos que dieran comienzo a una era de interés genuino en los miembros y orientado al Evangelio, en el que velan y se cuidan los unos a los otros, abordando las necesidades espirituales y temporales de cualquier manera útil”2.

Por medio de Moisés, el Señor mandó a los hijos de Israel: “Como a [una] natural de [vosotras] tendréis [a la extranjera] que peregrine entre [vosotras]; y [la] amarás como a tí [misma]” (Levítico 19:34). Es posible que, al iniciar nuestro servicio, las hermanas a quienes enseñamos sean “extranjeras”, pero a medida que llegamos a conocerlas a ellas y a sus familias, aumentará nuestro deseo de “llevar las cargas [las unas] de [las otras] para que sean ligeras” y tener “entrelazados [nuestros] corazones con unidad y amor [la una] para con [la otra]” (Mosíah 18:8, 21).

Fe, Familia, Socorro

Considere esto

En las familias de las hermanas a las que visitan, ¿qué acontecimientos próximos deben conocer y recordar?

Ministrar

En vez de proporcionar un mensaje específico, cada mes se presentará en esta página un principio diferente que nos ayude a ministrarnos de manera más eficaz las unas a las otras. Al orar y procurar inspiración, ustedes conocerán el mensaje espiritual y la clase de servicio que cada hermana necesita.

Referencias 

1. Lucy Mack Smith, enHijas en Mi reino: La historia y la obra de la Sociedad de Socorro,2011, pág. 29.

2. Jeffrey R. Holland, “Emisarios a la Iglesia”,Liahona, noviembre de 2016, pág. 62.

jueves, 1 de febrero de 2018

La Doctrina de Cristo

Por Nefi, 600 ac.

(EL SEGUNDO LIBRO DE NEFI, CAPÍTULO 31)

Nefi explica por qué fue bautizado Cristo—Los hombres deben seguir a Cristo, ser bautizados, recibir el Espíritu Santo y perseverar hasta el fin para ser salvos—El arrepentimiento y el bautismo son la puerta que conduce a la senda estrecha y angosta—Los que guarden los mandamientos después de su bautismo tendrán la vida eterna. Aproximadamente 559—545 a.C.

  1 Y ahora, amados hermanos míos, yo, Nefi, ceso de aprofetizaros. Y no puedo escribir sino unas cuantas cosas que de cierto sé que han de acontecer; ni tampoco puedo escribir más que unas pocas de las palabras de mi hermano Jacob.

  2 Por tanto, las cosas que he escrito me bastan, con excepción de unas pocas palabras que debo hablar acerca de la adoctrina de Cristo; por tanto, os hablaré claramente, según la claridad de mis profecías.

  3 Porque mi alma se deleita en la claridad; porque así es como el Señor Dios obra entre los hijos de los hombres. Porque el Señor Dios ailumina el entendimiento; pues él habla a los hombres de acuerdo con el bidioma de ellos, para que entiendan.

  4 Por tanto, quisiera que recordaseis que os he hablado concerniente a ese aprofeta que el Señor me ha mostrado, el cual ha de bautizar al bCordero de Dios, que quitará los pecados del mundo.

  5 Ahora bien, si el Cordero de Dios, que es santo, tiene necesidad de ser abautizado en el agua para cumplir con toda justicia, ¡cuánto mayor es, entonces, la necesidad que tenemos nosotros, siendo pecadores, de ser bautizados, sí, en el agua!

  6 Y ahora, quisiera preguntaros, amados hermanos míos, ¿cómo cumplió el Cordero de Dios con toda justicia bautizándose en el agua?

  7 ¿No sabéis que era santo? Mas no obstante que era santo, él muestra a los hijos de los hombres que, según la carne, él se humilla ante el Padre, y testifica al Padre que le sería aobediente al observar sus mandamientos.

  8 Por tanto, después que fue bautizado con agua, el Espíritu Santo descendió sobre él en aforma de bpaloma.

  9 Y además, esto muestra a los hijos de los hombres la angostura de la senda, y la estrechez de la apuerta por la cual ellos deben entrar, habiéndoles él puesto el ejemplo por delante.

  10 Y dijo a los hijos de los hombres: aSeguidme. Por tanto, mis amados hermanos, ¿podemos bseguir a Jesús, a menos que estemos dispuestos a guardar los mandamientos del Padre?

  11 Y el Padre dijo: Arrepentíos, arrepentíos y sed bautizados en el nombre de mi Amado Hijo.

  12 Y además, vino a mí la voz del Hijo, diciendo: A quien se bautice en mi nombre, el Padre adará el Espíritu Santo, como a mí; por tanto, bseguidme y haced las cosas que me habéis visto hacer.

  13 Por tanto, amados hermanos míos, sé que si seguís al Hijo con íntegro propósito de corazón, sin acción hipócrita y sin engaño ante Dios, sino con verdadera intención, arrepintiéndoos de vuestros pecados, testificando al Padre que estáis dispuestos a tomar sobre vosotros el nombre de Cristo por medio del abautismo, sí, siguiendo a vuestro Señor y Salvador y descendiendo al agua, según su palabra, he aquí, entonces recibiréis el Espíritu Santo; sí, entonces viene el bbautismo de fuego y del Espíritu Santo; y entonces podéis hablar con clengua de ángeles y prorrumpir en alabanzas al Santo de Israel.

  14 Mas he aquí, amados hermanos míos, así vino a mí la voz del Hijo, diciendo: Después de haberos arrepentido de vuestros pecados y testificado al Padre, por medio del bautismo de agua, que estáis dispuestos a guardar mis mandamientos, y habéis recibido el bautismo de fuego y del Espíritu Santo y podéis hablar con una nueva lengua, sí, con la lengua de ángeles, si después de esto me anegáisbmejoros habría sido no haberme conocido.

  15 Y oí la voz del Padre que decía: Sí, las palabras de mi Amado son verdaderas y fieles. Aquel que persevere hasta el fin, éste será salvo.

  16 Y ahora bien, amados hermanos míos, por esto sé que a menos que el hombre aperseverehasta el fin, siguiendo el bejemplo del Hijo del Dios viviente, no puede ser salvo.

  17 Por tanto, haced las cosas que os he dicho que he visto que hará vuestro Señor y Redentor; porque por esta razón se me han mostrado, para que sepáis cuál es la puerta por la que debéis entrar. Porque la puerta por la cual debéis entrar es el arrepentimiento y el abautismo en el agua; y entonces viene una bremisión de vuestros pecados por fuego y por el Espíritu Santo.

  18 Y entonces os halláis en este aestrecho y angosto bcamino que conduce a la vida eterna; sí, habéis entrado por la puerta; habéis obrado de acuerdo con los mandamientos del Padre y del Hijo; y habéis recibido el Espíritu Santo, que da ctestimonio del Padre y del Hijo, para que se cumpla la promesa hecha por él, que lo recibiríais si entrabais en la senda.

  19 Y ahora bien, amados hermanos míos, después de haber entrado en esta estrecha y angosta senda, quisiera preguntar si ya quedó ahecho todo. He aquí, os digo que no; porque no habéis llegado hasta aquí sino por la palabra de Cristo, con bfe inquebrantable en él, cconfiando íntegramente en los méritos de aquel que es poderoso para salvar.

  20 Por tanto, debéis aseguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de besperanza y camor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, ddeleitándoos en la palabra de Cristo, y eperseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna.

  21 Y ahora bien, amados hermanos míos, ésta es la asenda; y bno hay otro camino, ni cnombre dado debajo del cielo por el cual el hombre pueda salvarse en el reino de Dios. Y ahora bien, he aquí, ésta es la ddoctrina de Cristo, y la única y verdadera doctrina del ePadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, que son fun Dios, sin fin. Amén.