jueves, 14 de septiembre de 2017

DEFENDAMOS LA LIBERTAD


Antes de compartir este discurso, deseo expresar la importancia del amor, comprensión y el perdón hacia todos los seres humanos, entiendo que es difícil, sin embargo con tiempo y paciencia se puede. Aún sabiendo este principio de luz y verdad, veo muy necesario que leamos este discurso político dado por el Elder Ezra Taft Benson, quién llegó a ser Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días, profeta. Siento amor por la política desde el punto de vista de lo que significa " el arte de gobernar ", sin embargo comprendo el odio que dicen sentir algunos por los resultados del inadecuado uso de este arte, después de leerlo podrás sacar tus conclusiones sobre algunas maneras de usar este arte.



DEFENDAMOS LA LIBERTAD

Por Ezra Taft Benson

Profeta Mormón Habla contra el Socialismo y Comunismo

Centro de Conferencias en la manzana del Templo, 11 de febrero de 1966. Entregado al Foro de UTAH por el Pensamiento Americano.

 

Presidente Hant, Sr Sharman, distinguidos invitados, mis compatriotas americanos. Esta es una señal en la tierra. Es un gran placer para mí y una responsabilidad desafiante.

Añadiendo al honor de esta gran audiencia me siento doblemente honrado al saber que nuestro amado líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el presidente David O. McKay está viendo este programa con su amada esposa en un apartamento en el hotel de Utah. Dios los Bendiga, son verdaderos patriotas.

Con humildad y agradecimiento me presento ante ustedes agradecido por patriotas como vosotros – humilde ante la magnitud de los retos que se nos presentan. Les hablo como ciudadano de los Estados Unidos de América, muy preocupado por el bienestar de nuestro amado país. No estoy acá para acariciar sus oídos – para entretenerlos. Les Hablaré franca y honestamente. El mensaje que les traigo no es feliz, pero es la verdad, y el tiempo siempre está de parte de la verdad. Como el filósofo Alemán Goethe dijo: “La verdad debe repetirse una y otra vez, pues el error está constantemente siendo predicado a nuestro alrededor”.

Comprendo de quien lleva las malas noticias es siempre impopular, pues la gente ama la dulzura y la luz, especialmente la dulzura. Ralph Waldo Emerson dijo que cada mente debe elegir entre la verdad y el reposo. Aquellos que no aprenden nada de la historia están condenados a repetirla. Esto es lo que está sucediendo en América hoy en día. George Washington proclamó “la verdad al fin mientras haya sufrimiento para sacarla a la luz”. Sacar la verdad a la luz es nuestro desafío este día y cada día. “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. (Juan 8:32).

El regresar desde dos años en el extranjero me ha hecho reflexionar seriamente en las tendencias y condiciones actuales en nuestro amado país. Estoy consternado y entristecido por lo que he encontrado. Lamento decir que no está todo bien en la así llamada próspera, saludable y poderosa América. Hemos avanzado un largo trecho, y ahora estamos avanzando más allá y más rápidamente hacia el camino destructivo del socialismo. La evidencia es clara, terriblemente para todos. Con nuestro prestigio nacional en, o cerca, vergonzosamente en baja, continuamos debilitando nuestra economía doméstica con unas políticas poco sólidas en lo fiscal, económico y en la ayuda al extranjero que corrompen nuestra moneda nacional (dólar). Cada aumento en la centralización del poder en el gobierno federal en Washington D.C está reduciendo nuestros gobiernos locales (de los estados) en oficinas federales investigadoras mientras se disminuye la iniciativa de carácter individual y la empresa.

Con la usurpación inconstitucional crasa de poderes por la Rama Ejecutiva del gobierno federal, las decisiones anti espirituales del Tribunal supremo, todo aparentemente aprobado con el sello de un débil y sumiso Congreso, los días que vienen son terriblemente atemorizantes. Por seguro, ciertamente, conviene que los ciudadanos patrióticos, como usted, se reúnan para considerar las graves condiciones presentes en nuestra amada nación. Es imprescindible que los ciudadanos americanos estén alerta e informados con respecto a la amenaza a nuestro bienestar, felicidad y libertad. Ningún americano es digno de ser un ciudadano de esta gran tierra si se rehúsa a tomar interés activo en estas importantes materias. Todo lo que tenemos estimado como una gran nación cristiana está en juego.

En mi partida para Europa hace dos años, yo no podía ayudar, pero sentía una profunda ansiedad por esta gran tierra de América que acababa de pasar por una crisis terrible. Tener, de pronto, al Presidente de Estados Unidos raído de su alto cargo por la mano violenta de un asesino fue un acto insidioso y ruin que golpeó la misma base de nuestra República, todos nosotros sentimos el impacto de ello. Todos nosotros fuimos presos del terrible espíritu de tragedia y pena que lo acompañó. Cada uno de nosotros presentimos en una manera muy personal la congoja que invadió a la familia de Kennedy. Pero después de que los servicios y el entierro finalizaran, también nos dimos cuenta de algo más. Se sentía la fría y absoluta realidad de que el asesino de Presidente Kennedy fue sólo una monstruosa traición más en la lista de crímenes contra la humanidad que han sido inspirados a través de los años por la filosofía del Comunismo Ateo.

Fue el comunismo que sembró las semillas de traición en la mente del asesino de Presidente Kennedy, Esto es algo que no debe ser olvidado. Ahora dos años y un mes más tarde, horrorizo en el recuerdo de los recientes hechos. Cuando los acontecimientos que rodean el asesinato de Presidente Kennedy fueron recordados el mes de diciembre pasado, prácticamente no se mencionaron las afiliaciones comunistas de Oswald ni la presente amenaza comunista en nuestra sociedad. Hemos olvidado tan prontamente ese comunismo que sembró las semillas de odio que destruyó a nuestro Presidente y ese comunismo procura derrocar y destruir nuestro estilo de vida por completo. El asesinato de Presidente Kennedy, la muerte diaria de nuestros chicos en Viet Nam, el control comunista de los disturbios de Berkeley y las demostraciones inspiradas en el comunismo de costa a costa deben servir como una terapia de choque a ese segmento de nuestra población que quiere llamarse a sí mismo como “liberales”. América es suficiente grande para hacer sitio a muchas clases diferentes de pensamiento, pero muchos liberales han declarado ver virtudes en el socialismo y el comunismo de las cuales yo no he encontrado ninguna. Para promover sus ideas, los liberales norteamericanos han llegado a ser un establecimiento sumamente organizado y extremo en Estados Unidos y ellos han estado excusándose en su pacificación y declarando suavemente que ellos son “tolerantes”, “de mente abierta”, y de que están “trabajando para la paz”. Pero el asesinato de Presidente Kennedy los debe haber sacudido para darse cuenta que han estado mimando, protegiendo y promoviendo el mismo nido de serpientes que crearon a Lee Harvey Oswald.

El espíritu diabólico de asesinato y violencia que fulminaron al Presidente es el mismo espíritu de violencia comunista que han permitido, el cual esparce el terror en el corazón de cada continente sobre la superficie de la tierra. Quizás aquellos quienes han sido defensores de este movimiento Marxista Socialista Comunista quizá concuerden ahora con reconsiderar el fatal curso en el que ellos están encausados. Dos cosas más han ocurrido en conexión con esta tragedia, las cuales son dignas de ser comentadas: Primero, la velocidad con que los líderes comunistas propagan la noticia de que el asesinato del Presidente debe haber sido el trabajo de conservadores norteamericanos. Moscú ha realizado una campaña de 5 años de propaganda para hacer parecer a los conservadores norteamericanos como “fanáticos histéricos”, los ha llamado “conservadores”, “extremistas” e incluso “fascistas”. En menos de una hora después del asesinato y antes de que Oswald fuese capturado, Moscú aseguraba al mundo de que este crimen fue un producto del movimiento “Conservador” de los Estados Unidos. La segunda cosa que sucedió fue la sorprendente rapidez con la cual los americanos liberales tomaron la línea a Moscú. Ellos fueron también rápidos en fijar la culpa, aunque no hubiera habido la menor insinuación en cuanto a quien habría cometido el crimen. Yo me pregunto, ¿qué habría sucedido si Oswald no hubiese sido capturado e identificado como un comunista activo que estuvo en el contacto directo con la sede del partido en la ciudad de Nueva York? Indudablemente el elemento liberal estaría culpando de esta tragedia a los norteamericanos conservadores hasta este día. E incluso después de que Oswald fuese capturado e identificado como un comunista asociado a Moscú, hubo quienes insistieron en que cualquiera que se hubiese opuesto al Presidente durante el término de su mandato habría sido culpable del mismo “espíritu de odio” como el que llevó a la muerte del Presidente. Esta línea de pensamiento fue expresada por varias personas prominentes de la prensa, radio y televisión. A mí me fue incompresible.

El igualar el odio de Oswald y su amargura homicida con los norteamericanos patrióticos que se opusieron a algunas de las políticas de la administración del presidente, fue la manifestación del nivel de pensamiento retorcido y falaz. Las personas pueden respetar a su presidente, orar por su presidente, tener aún un cariño fuerte por él, y todavía tener una diferencia honesta de opinión en cuanto a los méritos de algunos de sus programas.

Otro desarrollo reciente ha sido el llamado por la unidad nacional. Creo que debe existir unidad en nuestra tierra, pero no debe ser unidad ciega, insensata e irresponsable. No debe ser unidad solo por causa de unidad. Necesita ser una unidad construida en principios firmes. Nosotros los norteamericanos nos hemos desviado lejos de los principios sanos, moral, constitucional e históricamente. Esto nos ha llevado a un lodazal de problemas en todo el mundo, y especialmente aquí en casa. Los norteamericanos han presentido que su estilo de vida es amenazado desde sus propias raíces. Durante los últimos varios años ha habido una marea creciente de resistencia al prevalecer de la tendencia política. Los compromisos con el Comunismo en el extranjero y los flirteos con el socialismo en casa han incitado la oposición en ambos partidos políticos. Si esto nos lleva a la desunión, entonces volvamos al programa de los sanos principios constitucionales en los cuales nos podemos unir. No habría virtud en el llamar a la unidad para apoyar cierta legislación si la mayoría de los norteamericanos se oponen a ello. Y el hecho de que tantos Demócratas como Republicanos en el Congreso se han opuesto a veces a cierta legislación muestra que la rama Ejecutiva del gobierno puede salir del paso con las personas. Creo que las personas norteamericanas saben lo que ellos quieren. Pareciese que las personas quieren sus derechos civiles salvaguardados, pero no una destrucción del estado de derecho.

Los granjeros desean oportunidad para la seguridad razonable de ingresos, pero no para la seguridad de la “dictadura” en la agricultura. Los padres desean la mejor escuela para sus niños, pero no una subvención federal que lleve el control de los libros de enseñanzas y textos, así como las ideologías de los niños. Las personas desean pagar un precio justo mientras viven con un presupuesto equilibrado, no así el gasto descuidado y las rebajas de impuestos con un presupuesto desequilibrado. Si hay una necesidad para la renovación urbanística, las personas lo desean bajo la dirección local (estatal), no bajo el papeleo de oficinas de Washington armadas con poderes de confiscación sobre propiedad. Las personas desean el desarrollo de represas de energías, pero no la estrangulación de las compañías privadas de energías que han demostrado ser mucho más eficientes y económicas que las instalaciones que ha poseído el gobierno.

Es decir, hay algunas funciones legítimas y servicios que el Gobierno Federal puede y debe proporcionar, pero los que desean que el poder federal exceda la autoridad delegada por la Constitución será resistido por demócratas y republicanos.

Esto es lo que sucede en algunas áreas limitadas hoy que aumente la tendencia.

Y cualquiera que trata de igualar este amor de principios Constitucionales llevando al odio de nuestros líderes nacionales está utilizando el engaño al estilo Goebbels, la historia ya ha demostrado que la oposición conservadora a los líderes nacionales no fue el “odio” sino un intento de hacerles un favor.

Permítanme darles unos ejemplos:

¿Fue odio cuando el General Albert C. Wedemeyer suplicó con el Mariscal General y el Presidente Truman para revertir su política antes de perder a China?

¿Era odio cuando Whitaker Chambers intentó advertir al Presidente Roosevelt en 1939, que Alger Hiss había entregado a la Unión Soviética más datos de espionaje que cualquier otro miembro de la red de espionaje de Washington?

¿Era odio cuando J. Edgar Hoover trató de advertir al Presidente Truman que Harry Dexter White fue miembro del aparato espía soviético y estaba representando un gran peligro para la nación como Subsecretario de Hacienda?

¿Fue odio cuando fui a la Secretaria de Estado bajo el Presidente Eisenhower y le supliqué que no apoyen al comunista Fidel Castro?

¿Era odio cuando insté al Presidente de los Estados Unidos para ir en ayuda de los valientes combatientes de la libertad en Hungría?

¿Era odio cuando el Senador Demócrata de Connecticut, Thomas Dodd le pidió durante dos años al Presidente que No apoyara el baño de sangre de las Naciones Unidas contra el pueblo libre de Katanga?

¿Es odio cuando distinguidos líderes militares se dan cuenta de que un esfuerzo de todos podría poner fin a la lucha de Viet Nam casi sobre noche?

Esta lista de acciones ejecutadas por bienintencionados ciudadanos quienes desean y quisieron evitar que sus Presidentes cometiesen errores graves podría ser extendida a las anchas. Pero todas ellas ilustran el mismo punto, la historia nos muestra que muchos terribles errores se deben a que el consejo de estos bien informados y bienintencionados ciudadanos no fue atendido. Por lo tanto, repito, este tipo de resistencia, a un líder nacional, se besa en el amor y respeto, no en el odio.

Independientemente de qué partido político esté en el poder, no quieren ver a su presidente cometer un error grave. Ud. no quiere que el pierda China. No quiere que le permita a los agentes el enemigo que nos engañen, usted no quiere que el pierda Cuba, Usted no quiere que él sufra la humillación del fracaso de girón o permitir que Gibraltar Soviética se construya a 90 millas de nuestras costas. Cada uno de estos eventos que han sido tan desastrosos y que han destruido la libertad de cientos de millones de nuestros aliados podrían haberse evitado. Y las voces que trataron de advertir a Washington de lo que se avecinaba no se pueden atribuir al odio. Ha sido el amor por nuestro país y el respeto por nuestros líderes lo que ha alzado la voz de alerta.

¿Qué causa se pueden atribuir a que estas advertencias no fueran examinadas cuidadosamente y se actuara en consecuencia? ¿Porqué es que los hombres en altos cargos del gobierno independientemente del partido han sido engañados?

Estoy convencido de que un aparte importante de la causa puede estar legítimamente establecidas a la puerta de la conspiración socialista-comunista que está dirigida por los maestros del engaño que engañan a los escogidos. J. Edgar Hoover dijo muy bien cuando dijo:” yo no tendría ningún temor si más estadounidenses tuvieran el celo el fervor la persistencia y la industria para aprender acerca de esta amenaza fascismo roja, temo por los liberales y progresistas que han sido engañados y engañadas para unirse con los comunistas”. Por lo tanto, dejen a aquellos que llaman a la unidad y a la eliminación del odio estar seguros de que no están simplemente tratando de silenciar a los amigos de la libertad. Estos son los que respetan a sus líderes y se resisten a ellos sólo cuando consideran que se le dirige a una catástrofe.

¿Qué patriota estadounidense desea permanecer en silencio si ve al Presidente al borde de un error debido al mal consejo o ante un error de juicio de los hechos? Creo que uno de los errores más graves que un presidente podría cometer sería debilitar la constitución. Desde que era pequeño me enseñaron que la Constitución de los Estados Unidos es un documento inspirado, también me enseñaron que el día vendrá cuando la Constitución estuviera en peligro y colgará como si fuera por un solo hilo. Me enseñaron que debemos estudiar la constitución, preservar sus principios y defenderla contra cualquiera que quiera destruirla. Espero continuar mis esfuerzos para ayudar a proteger y salvaguardar nuestra constitución inspirada.

Hace unos dos años, sin embargo, un crítico de Washington, DC, afirmó que una persona que sirve en un cargo de la Iglesia no debe pronunciarse en ciertos asuntos. Denunció que la separación de la Iglesia y el Estado requiere que los funcionarios de la iglesia restrinjan su atención a los asuntos de la Iglesia. Yo, por supuesto creo que las instituciones del a Iglesia y el Estado deben estar separadas, pero también no estoy de acuerdo que los líderes espirituales no puedan pronunciarse sobre cuestiones fundamentales que impliquen el fundamento de la misma libertad americana. De hecho, si esto fuera cierto habría que deshacerse de una parte sustancial de la Biblia. Hablar en contra de acciones inmorales o injustas de los dirigentes políticos ha sido la carga de los profetas y los discípulos de Dios desde tiempo inmemorial. Fue por esta razón que fueron perseguidos muchos de ellos. Algunos de ellos fueron apedreados, algunos de ellos fueron quemados, muchos fueron encarcelados. Sin embargo, era su tarea dada por Dios, como centinelas de las torres para hablar. Ciertamente no es diferente hoy. Dios dijo a Moisés: “…y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores”. (Levítico 25:10) ¿Por qué? Porque Dios sabe muy bien que el Evangelio – Su Plan para la bendición de sus hijos – sólo puede prosperar en un ambiente de libertad.

Para los hombres modernos Dios ha dicho: “La Constitución debe preservarse para los derechos y la protección de toda carne” (Doctrina y Convenios 101:77) ¿Está manteniéndose o está en peligro la Constitución? Senador J. William Fulbright de Arkansas dice que la Constitución de EEUU no es más que un producto de la sociedad agraria del siglo XVIII. Ha quedado Obsoleta, asegura. El Senador Joseph S. Park de Pensilvania, dice que la separación de poderes con sus pesos y contrapesos se debe reducir porque no permite al Presidente la toma rápida y decisiva de decisiones. Gus Hall Jefe del Partido Comunista de Estados Unidos está de acuerdo con estos dos senadores, sí, Gus Hall está de acuerdo con estos dos senadores y exige que debe haber una nueva Carta Federal que elimine los derechos de los estados. La soberanía nacional de Estados Unidos debe ser abandonado de acuerdo con Walt Rostow, Presidente del Departamento de Política de Estado la Junta de Planificación. Ha audazmente demandado “el cese de la nación como lo ha sido históricamente definida” (Citado en la extensión de las Observaciones formuladas por el senador Strom Thurmond, congressional Record, 6 de junio 1963 pp. A3662-3) Estos son algunos de los mismos hombres que ven gran virtud en la sociedad colectivizada, socializada. Ellos quieren amplios poderes concentrados en Washington. Samuel Adams de los padres fundadores dijo esto era justamente la cosa que el Gobierno Constitucional fue diseñada para prevenir.

Arthur M. Schlesinger Jr., es otra poderosa influencia en Washington y ex asesor presidencial. No sólo aboga por el socialismo de los Estados Unidos, pero cree que se podría llegar a constituir una alianza permanente con el comunismo. Él dice que esto se consigue llevando a estados unidos a la izquierda mientras que el movimiento comunista a la derecha. A continuación, nos reuniríamos en el centro vital de la izquierda socialista. La Constitución de Estados Unidos, por supuesto será automáticamente descartada. Arthur Schlesinger y sus asociados también están adosados a la liberación de las naciones cautivas, incluso si estos países lo hacen por sí mismos. Estos hombres no miran el comunismo como un enemigo. Consideran que los líderes comunistas son aliados excesivamente celosos que son adorables. Por lo tanto, creen en mantener el comunismo, no apoyándolo, pero tampoco frustrarlo. Asimismo, recomendamos que siempre que los regímenes comunistas o socialistas se estén derrumbando hay que apoyarlos hasta alimentarlos, comerciar con ellos, y concederles préstamos en crédito a largo plazo.

De la lectura del diario, usted sabe que la idea de estos hombres, lamentablemente, ya han sido adoptadas por Washington, como la política oficial de los Estados Unidos. Ahora, yo diría que en el libre y grande país nuestro, si estos hombres defienden estos suicidas y, a menudo, traidores doctrinas; ¿acaso no cada americano patriota debiese ser libre para hablar en contra de ellos? En este momento particular en la historia, la Constitución de los Estados Unidos es definitivamente amenazada y cada ciudadano debiese saber sobre esto. La advertencia de esta hora, debería resonar por los pasillos de cada institución estadounidense, las escuelas, las iglesias, los pasillos del Congreso, prensa, radio, y televisión, y por lo que me interesa, y estoy seguro en que la medida que le preocupa que resonará, con la ayuda de Dios.

Nuestra República y nuestra Constitución están siendo destruidos, mientras que los enemigos de la libertad están siendo ayudados ¿Cómo?! En por lo menos diez formas:

1 por el reconocimiento diplomático y ayuda, el comercio y las negociaciones con los comunistas.

2 por el desarme de nuestras defensas militares.

3. Por la destrucción de nuestras leyes de seguridad y la promoción del ateísmo por las desiciones de la Corte Suprema.

4. Por la pérdida de la soberanía y la solvencia a los compromisos internacionales y la afiliación a las organizaciones del mundo.

5. Al debilitamiento de los organismos policiales locales y los comités de investigación del Congreso.

6. Por usurpaciones por el Ejecutivo y el Judicial de nuestro gobierno federal.

7. Por la Anarquía en nombre de los derechos civiles

8. Por asombrosa deuda nacional con la inflación y la corrupción de la moneda.

9. Por una multiplicidad de órdenes ejecutivas y los programas federales que debilitan enormemente gobierno local y estatal.

10. Por el sacrificio de la virilidad de América mediante la participación en las guerras que aparentemente no tienen ninguna intención de ganar.

Siempre que sea posible, he tratado de hablar. Es por esta razón que algunas personas en Washington me han criticado duramente. Ellos no quieren que la gente escuche el mensaje. Les avergüenza. Las cosas que están destruyendo la Constitución son las cosas que ellos han votado a favor. Tienen miedo de su carrera política, si estos hechos son puestos en la mira. Por lo tanto, tratar de silenciar a cualquiera que lleve el mensaje, cualquiera que se ponga de pie y se una. Pero estos políticos liberales no son los únicos que están tratando de silenciar la voz de alerta de los patriotas americanos. Moscú está igualmente alarmado. Fue en 1960 cuando los dirigentes comunistas primero decidieron hacer algo drástico sobre la creciente oleada de patriotismo en los Estados Unidos. La pérdida de Cuba para ser de la Unión Soviética había alertado a muchos estadounidenses. Los ciudadanos mantenían grupos de estudio, seminarios y escuelas de la libertad. Cuanto más estudiaron, más se dieron cuenta de la rapidez con que el comunismo fue avanzando en todos los frentes. También aprendieron asombrados que la mayoría de los políticos de Washington están haciendo prácticamente nada al respecto. De hecho, en muchos casos estaban haciendo cosas para promover el comunismo.

Así que las protestas comenzaron a llover en la capital nacional de cada estado de la unión.

En toda América hubo un despertar. Los dirigentes soviéticos sabían que esta tendencia podría crear una crisis para el comunismo, no solo pasó en los Estados Unidos, sino también en otros lugares. Por lo tanto, convocó a los delegados comunistas de ochenta y un países y celebró una reunión en Moscú. En diciembre de 1960, hace apenas 5 años, esta convención comunista emitió un edicto de que la creciente ola de patriotismo y de lucha contra el comunismo debe ser destruida. Especialmente en los Estados Unidos. Todos los trucos de la propaganda de Odio y tácticas difamatorias que se desató sobre las cabezas de los patriotas americanos. Ahora bien, si los comunistas se hubiesen visto obligados a hacer este trabajo por ellos mismos, habría sido otro fracaso. Los estadounidenses se han limitado a cerrar filas y unidas. Pero lo que confunde a mucha gente es el hecho de que el ataque contra el patriotismo y la extensión de la lucha contra el movimiento comunista no ha venido en nombre de Moscú. Llegó en el nombre de americanos influyentes que se casaron con la línea socialista-comunista. Se trataba de un bloque de minoría de los liberales, los liberales estadounidenses, que formaron una coalición de propaganda con los comunistas. Su estrategia era ingeniosa. Casi toda la noche llevaron el fuego lejos de la conspiración comunista y centraron el calor del ataque en los patriotas. Ellos lo hicieron diciendo de que estaban en contra de los comunistas, y también contra los anticomunistas. Se dijo una cosa era tan mala como la otra.

¿Qué clase de lógica es esta? ¿Y si hubiéramos tenido este enfoque en la lucha contra el nazismo? Los patriotas informados lo reconocieron como confusión, agravada por el engaño. En cualquier caso, esta línea de la propaganda engañosa tuvo su impacto. Estas voces liberales, que denunciaron el comunismo, luego se giraron hacia la nariz de la línea comunista. Alegaron que eran anti-comunistas, pasaron la mayor parte del tiempo luchando contra aquellos que fueron realmente eficaces anti-comunistas. Como ya he preguntado a algunos de ellos en el momento, ¿“está usted luchando contra los comunistas o no? Usted afirma que está luchando contra el fuego, ¡pero pasa casi todo el tiempo luchando contra los bomberos!”.

En 1962, estos liberales norteamericanos habían neutralizado casi por completo el resurgimiento del patriotismo estadounidense. Se había asustado y llevado lejos a los ciudadanos desinformados de los grupos de estudio patrióticos. Se había hecho popular llamar al patriotismo un “controvertido” tema que no debe ser discutido en las asambleas escolares o de iglesias. Desde Washington DC, la FCC (Federal Communications Commisión) emitió un edicto para radio y televisión que si permitían que los temas polémicos de “americanismo”, “anticomunismo” o “derechos de los estados” se tratasen en sus emisoras sería necesario dar el mismo tiempo, de forma gratuita, a cualquier persona que desee presentar un punto de vista opuesto.

¿Puede usted imaginar que esto ocurra en un país libre? Le dije a mi Familia “es fantástico que algo como esto podría haber ocurrido en Estados Unidos”. Ahora todos debemos estar en contra del sistema socialista-comunista, porque es nuestro enemigo mortal y espiritual, el mayor mal en el mundo de hoy.

Pero la razón de que muchos liberales no quieran que el pueblo de Estados Unidos forme parte de grupos de estudios para entender realmente y luchar contra este sistema, es que una vez que el pueblo conozca los hechos empezará a darse cuenta de que muchas de las cosas que los liberales abogan realmente están ayudando al enemigo. Los liberales esperan que les creamos cuan anticomunistas son, pero ellos se alarman si usted se informa sobre el tema socialista-comunista. Después de informarse podría comenzar a estudiar el historial de voto liberal. Este estudio cuanto los liberales están dando para la ayuda y consuelo del enemigo y lo cuanto os liberales están llevando a América hacia el socialismo en sí. Para el Comunismo Socialismo no es nada más que otra forma, así como lo es el fascismo. Así que ahora ud puede ver la imagen. Los liberales quieren que sepas lo mucho que están haciendo por ti con dinero de sus impuestos por supuesto. Pero no quieren que uds comprendan que el camino que están llevado a cabo es socialista, y que el socialismo es el mismo que el comunismo en su último efecto sobre nuestras libertades. Al señalar esto quieren hacerte callar, te acusan de difamación, de ponerles en tela de juicio, de ser político.

No importa si etiquetan su botella como el liberalismo, el progresismo, o la reforma social. Sé que el contenido de la botella es un veneno para esta república, y yo lo voy a llamar veneno. No necesitamos cuestionar los motivos de estos liberales. Ellos podrían ser más sinceros. Pero la sinceridad benevolencia supuesta o incluso inteligencia no es la cuestión. La pregunta es: “¿Vamos a salvar a este país de las manos del enemigo y de ser engañado?” Como dijo J. Edgar Hoover “una tragedia de la última generación de los estados unidos es que tantas personas, incluidos los estadistas de alto rango, funcionarios públicos, educadores, ministros del evangelio, los profesionales han sido engañados para ayudar al comunismo. Los líderes comunistas han proclamado que el comunismo debe ser construido en parte por manos no comunistas. Y estos en gran medida es cierto. No podemos derrotar al comunismo con el socialismo, ni con el laicismo, ni con el pacifismo, ni con el apaciguamiento o el alojamiento. Sólo podremos derrotar al comunismo con el americanismo de verdad.” (Discurso de J. Edgar Hoover 9 de octubre de 1962)

Así que, desde el comienzo de esta campaña de Moscú, para detener el movimiento anticomunista en este país, fue un aparte importante de la estrategia comunista adquirir a sus amigos liberales de américa para llevar a cabo un ataque contra las organizaciones patrióticas. Por supuesto los comunistas han aprendido a no atacar a todos los grupos patrióticos a la vez. Su estrategia es centrarse en una sola organización y hacerla tan detestable y desagradable en la mente del público que puedan sostenerla como una especie de un bebé alquitrán y luego usarlo para difamar a todos los otros individuos o grupos en la misma categoría. Es interesante ver donde los comunistas comenzarían su trabajo sucio, cuál sería la organización elegida para recibir el tratamiento de cepillo alquitrán. Podría haber sido la American Farm Bureau, que los comunistas siempre han denunciado. Podría haber sido la legión americana, los veteranos de guerras extranjeras, el DAR, los hijos de la revolución americana. Estos han sido los objetivos favoritos de los comunistas, en el pasado como J. Edgar Hoover y la FBI. Como era de esperarse no fue ninguno de ellos, entonces los comunistas decidieron centrar su ataque en una organización relativamente nueva que muy pocas personas habían oído hablar incluso yo. Decidieron poner prácticamente todo su arsenal en la sociedad de John Birch por su carácter no político tanto sus formas como el programa y el personal para ayudar a derrotar la conspiración en este país. Y los comunistas lo sabían, porque habían visto sus resultados.

El 25 de febrero de 1961, el diario comunista oficial de California, el PEOPLE’S WORLD, salió con la primera explosión. Se dijo que hay una nueva sociedad secreta, la fascista, que está creando “células” en todos los estados unidos. Dijeron que la amenaza más grave a la forma de vida americana. Esa fue la señal para el bloque de los liberales estadounidenses y así tomar la antorcha, y lo hicieron. De la noche a la mañana la campaña patriótica contra el comunismo fue olvidada casi por completo, mientras los vigilantes liberales heroicamente salieron con toda su fuerza para salvar al país de los terribles “Birchers”. No solo las fuerzas ultra-liberales se unieron a la batalla, sino también algunos de la prensa conservadora más respetados pusieron el grito en el cielo, y muchos prominentes, y altamente respetados estadounidenses también cayeron por la línea de engaño.

Los comunistas tenían la intención de confundir al pueblo estadounidense y lo hicieron. La táctica pincel manchado de alquitrán de la imagen de la nueva y pequeña, pero creciente John Birch Society, hasta el punto donde mucha gente pensó que debía ser un grupo de neonazis o el resurgimiento del Ku Klux Klan. Algunos hombres prominentes y muy respetados, fueron tan hábilmente engañados que declararon que la infiltración de la sociedad de John Birch era igualmente mala como la infiltración de la conspiración comunista atea. Desde el comienzo de este ataque la sociedad de John Birch abogó por algún tipo de investigación oficial para que la verdad acerca de ellos se pudiese dar a la opinión pública. Creían que esta era la única manera de contrarrestar la ola de propaganda falsa que se estaba amontonando sobre ellos. Sin embargo, la investigación fue tan prolongada que los propósitos de los comunistas, de la coalición liberal se realizaron cabalmente.

Probablemente pasará un largo tiempo antes de que el informe oficial sobre la sociedad de John Birch obtenga una audiencia honesta. Esta investigación fue hecha por investigadores entrenados que trabajan para el Senado de California en el sub-comité de búsquedas de hechos de actividades antiamericanas. La investigación tomó dos años. Declaraciones juradas fueron obtenidos a partir de decenas de personas. Los ataques a la sociedad fueron estudiados. Se realizaron entrevistas con los detractores y partidarios de la sociedad. Los investigadores no detectados asistieron a las reuniones de Birch. El reporte del Senado de Búsqueda de hechos se publicó en junio en 1963. Pero incluso este informe fue imprudentemente distorsionado por algunas de las noticias de la prensa liberal. Por lo tanto, obtuve una copia del informe para poder ver lo que estaba en él.

El informe tiene sesenta y dos páginas y fue firmado por todos los miembros del comité y fue revisada por el presidente temporal del senado de california, el senador Hugs M. Burns, un demócrata. Acá están algunas citas del informe.

“La sociedad había sido públicamente acusada de ser una organización secreta, fascista, subversivo, anti-americana, anti-semita. No hemos encontrado ninguna de estas acusaciones con el apoyo de la evidencia”. Y una cita más en el informe. “Creemos que la razón por la que John Birch Society ha atraído a tantos miembros es sencillamente porque les parecía ser la más eficaz, de hecho, la única organización con la que pudieron participar en un movimiento nacional para conocer la verdad acerca de la amenaza comunista y de tomar algunas medidas positivas y concertadas para evitar su propagación.”

Este informe también va a verificar lo que ya he dicho, a saber, que el ataque contra John Birch Society comenzó con un artículo en el PEOPLE’S WORLD, el periódico comunista de california. Ahora a la luz de lo que acabo de relacionar, usted comprenderá mis sentimientos cuando las personas preguntan cómo me sentía acerca de la John Birch Society a causa de la propaganda asombrosamente efectiva contra ellos, ha sido muy impopular defender este grupo. Puedo recordar cuando fui impopular por defender mi propia iglesia. No obstante, tan pronto como yo aprendí lo que los comunistas y liberales hacían contra la John Birch Society, yo sentí una indignación profunda al saber que esto podría suceder a cualquier grupo apolítico y patriótico de ciudadanos norteamericanos. Yo sentí que fue hipocresía poco honrada, inmoral y crasa. Yo todavía me siento así.

Un congresista liberal que atacó la Sociedad, reclama que fue corrompida hasta la médula, otros liberales influyentes dijeron que ellos se oponían a los métodos de la sociedad. Si estuvo corrompida hasta la medula, los investigadores de búsqueda de hecho del senado de california no lo pudieron descubrir. Parte de los norteamericanos más finos y mejor informados que conozco han apoyado la sociedad y sus programas, inclusive varios agentes anteriores de FBI y funcionarios, contra espías, la inteligencia y los encargados de seguridad, etcétera. Muchos norteamericanos patrióticos nacionalmente prominentes sirven sin paga en este concilio.

En cuanto a sus métodos el informe describió la sociedad como una organización de grupo de estudio diseñada para aprender primero que los hechos acerca del Comunismo y que luego aplica ese conocimiento con acción efectiva y responsable”. (P. 37) Ahora, ¿qué está equivocado en métodos como estos? Fueron los comunistas y liberales norteamericanos que objetaron estos métodos porque fueron efectivos. Estos resultaron ser los métodos norteamericanos tradicionales a los que yo no podría encontrar defecto.

Incluso en mi propia iglesia, me encontré con un cierto grado de confusión. Oí que las personas decían que la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los últimos días se opone a la sociedad. Esto puede venir, en parte por lo menos a consecuencia de una declaración hecha por la Primera Presidencia hace tres años. Sin embargo, cuando Pdte. McKay descubrió que esta declaración fue mal interpretada - y ciertas personas lo citaban para tratar y demostrar que la iglesia SUD se oponía a la sociedad - él autorizó una declaración aclaradora. Esta declaración apareció en el periódico oficial de la Iglesia para el 16 de marzo de 1963, y dice

 “La Iglesia no se opone a la Sociedad de John Birch ni ninguna organización de la naturaleza similar”. Y que “los miembros de la Iglesia son libres de unirse a organizaciones anti-comunistas”. La declaración también dice que sólo hay un hombre, el Presidente David O. McKay, quien habla para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Los Últimos Días en cuestiones de política.

Así como un asunto de interés, usted puede querer saber en unas pocas palabras lo que John Birch Society es y lo que significa para que usted tenga una idea un poco mejor de porque algunos de nosotros hemos subido en su defensa. Realmente lo que sería mejor para usted mismo sería leer algo de su literatura. Todo lo que John Birch Society publica está disponible al miembro y no miembro semejante, en su sede, Belmont Massachusetts 02178 serán felices de proporcionar esta literatura, inclusive algún otro material introductorio libre. La sociedad toma su nombre de uno de los héroes más grande de la Segunda Guerra Mundial, el Capitán John Birch, que fue asesinado por los comunistas chinos diez días después de la guerra. La sociedad procura a través de un programa educativo y de acción utilizar cada medio legal y moral practicable para preservar nuestra Constitución inspirada. Estos programas han tenido un impacto verdadero contra la conspiración. Los varios programas son puramente sugestivos y sus miembros son advertidos a nunca hacer nada que sea contrario a la conciencia y el juicio. La sociedad no es una organización política, nunca aprueba a un candidato ni contribuye a candidatos. Alienta a sus miembros, tanto si ellos son demócratas, como republicanos o independientes a estudiar los asuntos y a los candidatos a la luz de nuestra constitución y sus amenazas, y que gobiernen de acuerdo a ella. Entre otras cosas la Sociedad está a favor de un presupuesto equilibrado, para la Doctrina Monroe y para permitir que los estados resuelvan sus propios problemas. Está contra ayuda al extranjero a los comunistas, contra el impuesto de renta graduado marxista y contra el gobierno federal que apoya el pago de impuesto a la libre empresa. En una oración, John Birch Society cree en el gobierno menos centralizado, en más responsabilidad personal y en un mejor mundo. Yo no pertenezco a John Birch Society, pero yo siempre he defendido este grupo, así como no pertenezco, pero he defendido la Granja norteamericana Oficina, el DAR, la American Legion, los Veteranos de Guerras Extranjeras y cualquier otro grupo patriótico que trata de poner sobre aviso a los norteamericanos de la amenaza socialista comunista. Yo también he defendido J. Edgar Hoover y al FBI.

Cuando mi hijo Reed fue invitado a ser un coordinador de estado para la John Birch Society, él me preguntó si él lo debía hacer, yo había leído el Libro Azul y otras materias básicas de la Sociedad. Me había reunido con el Sr Welch y otros líderes y los miembros. Había leído la famosa carta del Sr Welch la cual fue publicada desde entonces en forma de libro titulado THE POLICIAN. Supe que Reed podría estar enrolándose en una causa impopular. También supe que él recibiría cierta cantidad de vilipendio si él tomaba este trabajo. No obstante, yo lo dije que siguiera adelante si él pensaba que esta era la manera más efectiva de defender la constitución y luchar en contra de la amenaza socialista comunista. Yo le habría dado el mismo ánimo si hubiese considerado el FBI o cualquier otra organización nacional dedicada al combate contra la conspiración atea que amenaza todo lo que amamos. Cuando él se unió expresé mi opinión, estaba convencido de que la John Birch Society era la organización no religiosa más efectiva en nuestro combate contra el rastrero socialismo y el comunismo ateo. Yo también declaré que admiraba el valor de Reed y aplaudí su decisión. Algunas personas bien intencionadas por seguro, me han dicho que esto no fue buena estrategia, pero no estoy de acuerdo. Yo siento que siempre es buena estrategia defender el derecho, aun cuando sea impopular. Quizás deba decir, especialmente, cuando es impopular.

Tuve que tomar esta misma decisión de nuevo cuando Presidente David O McKay recibió una invitación del Congresista anterior John Rousselot, preguntando si yo había sido autorizado a dar un discurso patriótico en una cena testimonial para Robert Welch. El presidente McKay después de cuidadosa consideración, me dijo que debía hacer el discurso y que tenía su permiso y bendición. Así que acepté la invitación. Este discurso fue dado en el Hollywood Palladium, el 23 de septiembre de 1963. Casi 200 personas oyeron el discurso esa noche y 4000 Kiwanians oyeron un mensaje semejante el día siguiente cuando hablé en su convención anual. Ambas conversaciones trataron de la conservación de la Constitución y la necesidad de resistir la amenaza comunista. En la cena de Welch Testimonial yo encomendé a John Birch Society y los alenté a proteger los principios de la libertad en la tierra. Por supuesto, como todos ustedes saben, esta conversación trajo una protesta inmediata de algunos elementos liberales de Washington. Estas voces dijeron que yo, como un funcionario de la Iglesia, no tengo nada que hablar en la cena de Robert Welch. Ellos dijeron que me hacía “polémico”. Patrick Henry y los próceres también fueron “polémicos” como patriotas verdaderos que siempre han sido. Quizás ellos no se dieron cuenta de que había cumplido esta tarea con la aprobación total del Presidente McKay. Y quizás ellos no se dieron cuenta de que el Presidente David O. McKay no ha vacilado en hablar francamente por la libertad incluso si algunas personas hayan considerado tal patriotismo como “polémico”. Y tampoco vacilaré. El combate para preservar la Constitución no es controversia, ni el combate contra el Comunismo. De hecho, es una guerra contra el diablo – Cristo en contra del anticristo – y estoy dispuesto a lucharla. Es un combate contra el mal más grande en este mundo, una conspiración despiadada, poderosa y atea. J Edgar Hoover ha advertido que la GUERRA FRÍA es una guerra verdadera y que la amenaza aumenta. Concuerdo con él, y desafortunadamente estamos perdiendo la guerra. Pienso que es tiempo para que cada norteamericano patriótico se una con sus vecinos a estudiar la Constitución y la Conspiración. Suscríbase a varias buenas revistas patrióticas como AMERICAN OPINION. Compre unos pocos libros básicos, como MASTERS OF DECIET y STUDY OF COMUNISM por J. Edgar Hoover; THE NAKED COMMUNIST por Cleon Skousen, recomendada por Presidente David O. McKay en la Conferencia General de la Iglesia, octubre de 1959; YOU CAN TRUST THE COMUNISTS por Dr. Fred Schwartz, etcétera. Y entonces prepárese para pensar independientemente. Y recuerde que los organizados que tienen un plan y se dedican, aunque sean pocos, siempre derrotarán a los muchos que no son organizados y que son faltos de planes y dedicación. Los comunistas saben esto y lo han demostrado. ¿no es acaso la hora en que la mayoría de los norteamericanos se den cuenta también? En conclusión, podría decir que uno de nuestros problemas más serios es el complejo de inferioridad que sienten las personas cuando no son informadas y no son organizadas. No osan tomar una decisión en estos asuntos vitales. Permiten que otras personas piensen por ellos. Tropiezan en medio de la carretera tratando de evitar der “polémicos” y son golpeados por el tráfico en ambos sentidos. A los patriotas les digo esto: Tome esa visión de eternidad. Defienda la libertad no importa el costo. Puede ayudar a salvar su alma y quizá su país. Esta es una tierra escogida. Elegida sobre todas las demás. Bendecida por el todopoderoso. Nuestros antepasados la han hecho y la han mantenido así. Continuará siendo una tierra de libertad siempre que podamos avanzar en principios firmes y duraderos del derecho. Sacrificar tales principios para la conveniencia momentánea, a menudo motivado egoístamente, es poner en peligro nuestra noble herencia y es indigno de este grandioso pueblo norteamericano. Amo con todo el corazón a esta gran Nación. He vivido y he viajado al extranjero lo suficiente como para apreciar completamente lo que tenemos aquí. Para mí esta no es solo otra nación. No es sólo de una Familia de naciones. Esta es una gran Nación con la gran misión de beneficiar y bendecir la libertad de las personas en todo el mundo. Es mi firme convicción que la Constitución de esta tierra fue establecida por hombres que el Dios del cielo levantó para ese mismo propósito. Esto forma parte de mi fe religiosa. Los días que vendrán son aleccionadores y desafiantes y demandarán la fe, las oraciones y la lealtad de cada norteamericano.

Como el antiguo apóstol declaró: “La noche ha avanzado, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos con las armas de la luz”. (Romanos 13:12)

Que Dios nos de la sabiduría para reconocer los peligros de la complacencia a la amenaza a nuestra libertad y la fuerza para encarar este peligro valientemente. Nuestro desafío es mantener a América fuerte y libre, fuerte socialmente, fuerte económicamente y sobre tosco, fuerte espiritualmente, si nuestro estilo de vida es perseverar. No hay ninguna otra manera. Sólo en este camino habrá seguridad para nuestra nación. En esta lucha poderosa cada uno de ustedes tiene un aparte. Cada persona en la tierra hoy escogió el lado correcto durante la guerra en el cielo. Permanezca en el lado correcto ahora. Póngase de pie y sea contado. Si usted se desanima recuerde las palabras de Edward Everett Hale cuando dijo: “Soy sólo uno, pero soy uno. Yo no puedo hacer todo, pero puedo hacer algo. ¡Qué puedo hacer, qué debo hacer, y lo que deba hacer, por la gracia de Dios lo haré!”

Y esta es mi oración para ustedes este día. Que Dios les bendiga a todos y a cada uno. Muchas gracias.

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