Antes de compartir este discurso, deseo expresar la importancia del amor, comprensión y el perdón hacia todos los seres humanos, entiendo que es difícil, sin embargo con tiempo y paciencia se puede. Aún sabiendo este principio de luz y verdad, veo muy necesario que leamos este discurso político dado por el Elder Ezra Taft Benson, quién llegó a ser Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días, profeta. Siento amor por la política desde el punto de vista de lo que significa " el arte de gobernar ", sin embargo comprendo el odio que dicen sentir algunos por los resultados del inadecuado uso de este arte, después de leerlo podrás sacar tus conclusiones sobre algunas maneras de usar este arte.
DEFENDAMOS LA LIBERTAD
Por Ezra Taft Benson
Profeta Mormón Habla contra el Socialismo y
Comunismo
Centro de Conferencias
en la manzana del Templo,
11 de febrero de 1966. Entregado
al Foro de UTAH por el Pensamiento
Americano.
Presidente
Hant, Sr Sharman, distinguidos invitados, mis compatriotas americanos. Esta es
una señal en la tierra. Es un gran placer para mí y una responsabilidad
desafiante.
Añadiendo
al honor de esta gran audiencia me siento doblemente honrado al saber que
nuestro amado líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
Días, el presidente David O. McKay está viendo este programa con su amada
esposa en un apartamento en el hotel de Utah. Dios los Bendiga, son verdaderos
patriotas.
Con
humildad y agradecimiento me presento ante ustedes agradecido por patriotas
como vosotros – humilde ante la magnitud de los retos que se nos presentan. Les
hablo como ciudadano de los Estados Unidos de América, muy preocupado por el
bienestar de nuestro amado país. No estoy acá para acariciar sus oídos – para
entretenerlos. Les Hablaré franca y honestamente. El mensaje que les traigo no
es feliz, pero es la verdad, y el tiempo siempre está de parte de la verdad.
Como el filósofo Alemán Goethe dijo: “La verdad debe repetirse una y otra vez,
pues el error está constantemente siendo predicado a nuestro alrededor”.
Comprendo
de quien lleva las malas noticias es siempre impopular, pues la gente ama la
dulzura y la luz, especialmente la dulzura. Ralph Waldo Emerson dijo que cada
mente debe elegir entre la verdad y el reposo. Aquellos que no aprenden nada de
la historia están condenados a repetirla. Esto es lo que está sucediendo en
América hoy en día. George Washington proclamó “la verdad al fin mientras haya
sufrimiento para sacarla a la luz”. Sacar la verdad a la luz es nuestro desafío
este día y cada día. “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. (Juan
8:32).
El
regresar desde dos años en el extranjero me ha hecho reflexionar seriamente en
las tendencias y condiciones actuales en nuestro amado país. Estoy consternado
y entristecido por lo que he encontrado. Lamento decir que no está todo bien en
la así llamada próspera, saludable y poderosa América. Hemos avanzado un largo
trecho, y ahora estamos avanzando más allá y más rápidamente hacia el camino
destructivo del socialismo. La evidencia es clara, terriblemente para todos.
Con nuestro prestigio nacional en, o cerca, vergonzosamente en baja,
continuamos debilitando nuestra economía doméstica con unas políticas poco
sólidas en lo fiscal, económico y en la ayuda al extranjero que corrompen
nuestra moneda nacional (dólar). Cada aumento en la centralización del poder en
el gobierno federal en Washington D.C está reduciendo nuestros gobiernos
locales (de los estados) en oficinas federales investigadoras mientras se
disminuye la iniciativa de carácter individual y la empresa.
Con la
usurpación inconstitucional crasa de poderes por la Rama Ejecutiva del gobierno
federal, las decisiones anti espirituales del Tribunal supremo, todo aparentemente
aprobado con el sello de un débil y sumiso Congreso, los días que vienen son
terriblemente atemorizantes. Por seguro, ciertamente, conviene que los
ciudadanos patrióticos, como usted, se reúnan para considerar las graves
condiciones presentes en nuestra amada nación. Es imprescindible que los
ciudadanos americanos estén alerta e informados con respecto a la amenaza a
nuestro bienestar, felicidad y libertad. Ningún americano es digno de ser un
ciudadano de esta gran tierra si se rehúsa a tomar interés activo en estas
importantes materias. Todo lo que tenemos estimado como una gran nación
cristiana está en juego.
En mi
partida para Europa hace dos años, yo no podía ayudar, pero sentía una profunda
ansiedad por esta gran tierra de América que acababa de pasar por una crisis
terrible. Tener, de pronto, al Presidente de Estados Unidos raído de su alto
cargo por la mano violenta de un asesino fue un acto insidioso y ruin que
golpeó la misma base de nuestra República, todos nosotros sentimos el impacto
de ello. Todos nosotros fuimos presos del terrible espíritu de tragedia y pena
que lo acompañó. Cada uno de nosotros presentimos en una manera muy personal la
congoja que invadió a la familia de Kennedy. Pero después de que los servicios
y el entierro finalizaran, también nos dimos cuenta de algo más. Se sentía la
fría y absoluta realidad de que el asesino de Presidente Kennedy fue sólo una
monstruosa traición más en la lista de crímenes contra la humanidad que han
sido inspirados a través de los años por la filosofía del Comunismo Ateo.
Fue el
comunismo que sembró las semillas de traición en la mente del asesino de
Presidente Kennedy, Esto es algo que no debe ser olvidado. Ahora dos años y un
mes más tarde, horrorizo en el recuerdo de los recientes hechos. Cuando los
acontecimientos que rodean el asesinato de Presidente Kennedy fueron recordados
el mes de diciembre pasado, prácticamente no se mencionaron las afiliaciones
comunistas de Oswald ni la presente amenaza comunista en nuestra sociedad.
Hemos olvidado tan prontamente ese comunismo que sembró las semillas de odio
que destruyó a nuestro Presidente y ese comunismo procura derrocar y destruir
nuestro estilo de vida por completo. El asesinato de Presidente Kennedy, la
muerte diaria de nuestros chicos en Viet Nam, el control comunista de los
disturbios de Berkeley y las demostraciones inspiradas en el comunismo de costa
a costa deben servir como una terapia de choque a ese segmento de nuestra
población que quiere llamarse a sí mismo como “liberales”. América es suficiente
grande para hacer sitio a muchas clases diferentes de pensamiento, pero muchos
liberales han declarado ver virtudes en el socialismo y el comunismo de las
cuales yo no he encontrado ninguna. Para promover sus ideas, los liberales
norteamericanos han llegado a ser un establecimiento sumamente organizado y
extremo en Estados Unidos y ellos han estado excusándose en su pacificación y
declarando suavemente que ellos son “tolerantes”, “de mente abierta”, y de que
están “trabajando para la paz”. Pero el asesinato de Presidente Kennedy los
debe haber sacudido para darse cuenta que han estado mimando, protegiendo y
promoviendo el mismo nido de serpientes que crearon a Lee Harvey Oswald.
El
espíritu diabólico de asesinato y violencia que fulminaron al Presidente es el
mismo espíritu de violencia comunista que han permitido, el cual esparce el
terror en el corazón de cada continente sobre la superficie de la tierra.
Quizás aquellos quienes han sido defensores de este movimiento Marxista
Socialista Comunista quizá concuerden ahora con reconsiderar el fatal curso en
el que ellos están encausados. Dos cosas más han ocurrido en conexión con esta
tragedia, las cuales son dignas de ser comentadas: Primero, la velocidad con
que los líderes comunistas propagan la noticia de que el asesinato del
Presidente debe haber sido el trabajo de conservadores norteamericanos. Moscú
ha realizado una campaña de 5 años de propaganda para hacer parecer a los
conservadores norteamericanos como “fanáticos histéricos”, los ha llamado “conservadores”,
“extremistas” e incluso “fascistas”. En menos de una hora después del asesinato
y antes de que Oswald fuese capturado, Moscú aseguraba al mundo de que este
crimen fue un producto del movimiento “Conservador” de los Estados Unidos. La
segunda cosa que sucedió fue la sorprendente rapidez con la cual los americanos
liberales tomaron la línea a Moscú. Ellos fueron también rápidos en fijar la
culpa, aunque no hubiera habido la menor insinuación en cuanto a quien habría
cometido el crimen. Yo me pregunto, ¿qué habría sucedido si Oswald no hubiese
sido capturado e identificado como un comunista activo que estuvo en el
contacto directo con la sede del partido en la ciudad de Nueva York?
Indudablemente el elemento liberal estaría culpando de esta tragedia a los
norteamericanos conservadores hasta este día. E incluso después de que Oswald
fuese capturado e identificado como un comunista asociado a Moscú, hubo quienes
insistieron en que cualquiera que se hubiese opuesto al Presidente durante el
término de su mandato habría sido culpable del mismo “espíritu de odio” como el
que llevó a la muerte del Presidente. Esta línea de pensamiento fue expresada
por varias personas prominentes de la prensa, radio y televisión. A mí me fue
incompresible.
El
igualar el odio de Oswald y su amargura homicida con los norteamericanos
patrióticos que se opusieron a algunas de las políticas de la administración
del presidente, fue la manifestación del nivel de pensamiento retorcido y
falaz. Las personas pueden respetar a su presidente, orar por su presidente,
tener aún un cariño fuerte por él, y todavía tener una diferencia honesta de
opinión en cuanto a los méritos de algunos de sus programas.
Otro
desarrollo reciente ha sido el llamado por la unidad nacional. Creo que debe
existir unidad en nuestra tierra, pero no debe ser unidad ciega, insensata e
irresponsable. No debe ser unidad solo por causa de unidad. Necesita ser una
unidad construida en principios firmes. Nosotros los norteamericanos nos hemos
desviado lejos de los principios sanos, moral, constitucional e históricamente.
Esto nos ha llevado a un lodazal de problemas en todo el mundo, y especialmente
aquí en casa. Los norteamericanos han presentido que su estilo de vida es
amenazado desde sus propias raíces. Durante los últimos varios años ha habido
una marea creciente de resistencia al prevalecer de la tendencia política. Los
compromisos con el Comunismo en el extranjero y los flirteos con el socialismo
en casa han incitado la oposición en ambos partidos políticos. Si esto nos
lleva a la desunión, entonces volvamos al programa de los sanos principios
constitucionales en los cuales nos podemos unir. No habría virtud en el llamar
a la unidad para apoyar cierta legislación si la mayoría de los norteamericanos
se oponen a ello. Y el hecho de que tantos Demócratas como Republicanos en el
Congreso se han opuesto a veces a cierta legislación muestra que la rama
Ejecutiva del gobierno puede salir del paso con las personas. Creo que las
personas norteamericanas saben lo que ellos quieren. Pareciese que las personas
quieren sus derechos civiles salvaguardados, pero no una destrucción del estado
de derecho.
Los
granjeros desean oportunidad para la seguridad razonable de ingresos, pero no
para la seguridad de la “dictadura” en la agricultura. Los padres desean la
mejor escuela para sus niños, pero no una subvención federal que lleve el
control de los libros de enseñanzas y textos, así como las ideologías de los
niños. Las personas desean pagar un precio justo mientras viven con un presupuesto
equilibrado, no así el gasto descuidado y las rebajas de impuestos con un
presupuesto desequilibrado. Si hay una necesidad para la renovación
urbanística, las personas lo desean bajo la dirección local (estatal), no bajo
el papeleo de oficinas de Washington armadas con poderes de confiscación sobre
propiedad. Las personas desean el desarrollo de represas de energías, pero no
la estrangulación de las compañías privadas de energías que han demostrado ser
mucho más eficientes y económicas que las instalaciones que ha poseído el
gobierno.
Es
decir, hay algunas funciones legítimas y servicios que el Gobierno Federal
puede y debe proporcionar, pero los que desean que el poder federal exceda la
autoridad delegada por la Constitución será resistido por demócratas y
republicanos.
Esto es
lo que sucede en algunas áreas limitadas hoy que aumente la tendencia.
Y
cualquiera que trata de igualar este amor de principios Constitucionales
llevando al odio de nuestros líderes nacionales está utilizando el engaño al estilo
Goebbels, la historia ya ha demostrado que la oposición conservadora a los
líderes nacionales no fue el “odio” sino un intento de hacerles un favor.
Permítanme
darles unos ejemplos:
¿Fue odio cuando el General
Albert C. Wedemeyer suplicó con el Mariscal General y el Presidente Truman para
revertir su política antes de perder a China?
¿Era odio cuando Whitaker
Chambers intentó advertir al Presidente Roosevelt en 1939, que Alger Hiss había
entregado a la Unión Soviética más datos de espionaje que cualquier otro
miembro de la red de espionaje de Washington?
¿Era odio cuando J. Edgar
Hoover trató de advertir al Presidente Truman que Harry Dexter White fue
miembro del aparato espía soviético y estaba representando un gran peligro para
la nación como Subsecretario de Hacienda?
¿Fue odio cuando fui a la
Secretaria de Estado bajo el Presidente Eisenhower y le supliqué que no apoyen
al comunista Fidel Castro?
¿Era odio cuando insté al
Presidente de los Estados Unidos para ir en ayuda de los valientes combatientes
de la libertad en Hungría?
¿Era odio cuando el Senador
Demócrata de Connecticut, Thomas Dodd le pidió durante dos años al Presidente
que No apoyara el baño de sangre de las Naciones Unidas contra el pueblo libre
de Katanga?
¿Es odio cuando distinguidos líderes
militares se dan cuenta de que un esfuerzo de todos podría poner fin a la lucha
de Viet Nam casi sobre noche?
Esta
lista de acciones ejecutadas por bienintencionados ciudadanos quienes desean y
quisieron evitar que sus Presidentes cometiesen errores graves podría ser
extendida a las anchas. Pero todas ellas ilustran el mismo punto, la historia
nos muestra que muchos terribles errores se deben a que el consejo de estos
bien informados y bienintencionados ciudadanos no fue atendido. Por lo tanto,
repito, este tipo de resistencia, a un líder nacional, se besa en el amor y
respeto, no en el odio.
Independientemente
de qué partido político esté en el poder, no quieren ver a su presidente
cometer un error grave. Ud. no quiere que el pierda China. No quiere que le
permita a los agentes el enemigo que nos engañen, usted no quiere que el pierda
Cuba, Usted no quiere que él sufra la humillación del fracaso de girón o
permitir que Gibraltar Soviética se construya a 90 millas de nuestras costas.
Cada uno de estos eventos que han sido tan desastrosos y que han destruido la
libertad de cientos de millones de nuestros aliados podrían haberse evitado. Y
las voces que trataron de advertir a Washington de lo que se avecinaba no se
pueden atribuir al odio. Ha sido el amor por nuestro país y el respeto por
nuestros líderes lo que ha alzado la voz de alerta.
¿Qué causa se pueden atribuir
a que estas advertencias no fueran examinadas cuidadosamente y se actuara en
consecuencia? ¿Porqué es que los hombres en altos cargos del gobierno
independientemente del partido han sido engañados?
Estoy
convencido de que un aparte importante de la causa puede estar legítimamente
establecidas a la puerta de la conspiración socialista-comunista que está
dirigida por los maestros del engaño que engañan a los escogidos. J. Edgar
Hoover dijo muy bien cuando dijo:” yo no tendría ningún temor si más
estadounidenses tuvieran el celo el fervor la persistencia y la industria para
aprender acerca de esta amenaza fascismo roja, temo por los liberales y
progresistas que han sido engañados y engañadas para unirse con los comunistas”.
Por lo tanto, dejen a aquellos que llaman a la unidad y a la eliminación del
odio estar seguros de que no están simplemente tratando de silenciar a los
amigos de la libertad. Estos son los que respetan a sus líderes y se resisten a
ellos sólo cuando consideran que se le dirige a una catástrofe.
¿Qué patriota estadounidense
desea permanecer en silencio si ve al Presidente al borde de un error debido al
mal consejo o ante un error de juicio de los hechos? Creo que uno de los
errores más graves que un presidente podría cometer sería debilitar la
constitución. Desde que era pequeño me enseñaron que la Constitución de los
Estados Unidos es un documento inspirado, también me enseñaron que el día
vendrá cuando la Constitución estuviera en peligro y colgará como si fuera por
un solo hilo. Me enseñaron que debemos estudiar la constitución, preservar sus
principios y defenderla contra cualquiera que quiera destruirla. Espero continuar
mis esfuerzos para ayudar a proteger y salvaguardar nuestra constitución inspirada.
Hace
unos dos años, sin embargo, un crítico de Washington, DC, afirmó que una
persona que sirve en un cargo de la Iglesia no debe pronunciarse en ciertos
asuntos. Denunció que la separación de la Iglesia y el Estado requiere que los
funcionarios de la iglesia restrinjan su atención a los asuntos de la Iglesia.
Yo, por supuesto creo que las instituciones del a Iglesia y el Estado deben
estar separadas, pero también no estoy de acuerdo que los líderes espirituales
no puedan pronunciarse sobre cuestiones fundamentales que impliquen el
fundamento de la misma libertad americana. De hecho, si esto fuera cierto
habría que deshacerse de una parte sustancial de la Biblia. Hablar en contra de
acciones inmorales o injustas de los dirigentes políticos ha sido la carga de
los profetas y los discípulos de Dios desde tiempo inmemorial. Fue por esta
razón que fueron perseguidos muchos de ellos. Algunos de ellos fueron
apedreados, algunos de ellos fueron quemados, muchos fueron encarcelados. Sin
embargo, era su tarea dada por Dios, como centinelas de las torres para hablar.
Ciertamente no es diferente hoy. Dios dijo a Moisés: “…y pregonaréis libertad en
la tierra a todos sus moradores”. (Levítico 25:10) ¿Por qué? Porque Dios sabe
muy bien que el Evangelio – Su Plan para la bendición de sus hijos – sólo puede
prosperar en un ambiente de libertad.
Para
los hombres modernos Dios ha dicho: “La Constitución debe preservarse para los
derechos y la protección de toda carne” (Doctrina y Convenios 101:77) ¿Está
manteniéndose o está en peligro la Constitución? Senador J. William Fulbright
de Arkansas dice que la Constitución de EEUU no es más que un producto de la
sociedad agraria del siglo XVIII. Ha quedado Obsoleta, asegura. El Senador
Joseph S. Park de Pensilvania, dice que la separación de poderes con sus pesos
y contrapesos se debe reducir porque no permite al Presidente la toma rápida y
decisiva de decisiones. Gus Hall Jefe del Partido Comunista de Estados Unidos
está de acuerdo con estos dos senadores, sí, Gus Hall está de acuerdo con estos
dos senadores y exige que debe haber una nueva Carta Federal que elimine los
derechos de los estados. La soberanía nacional de Estados Unidos debe ser
abandonado de acuerdo con Walt Rostow, Presidente del Departamento de Política
de Estado la Junta de Planificación. Ha audazmente demandado “el cese de la
nación como lo ha sido históricamente definida” (Citado en la extensión de las
Observaciones formuladas por el senador Strom Thurmond, congressional Record, 6
de junio 1963 pp. A3662-3) Estos son algunos de los mismos hombres que ven gran
virtud en la sociedad colectivizada, socializada. Ellos quieren amplios poderes
concentrados en Washington. Samuel Adams de los padres fundadores dijo esto era
justamente la cosa que el Gobierno Constitucional fue diseñada para prevenir.
Arthur
M. Schlesinger Jr., es otra poderosa influencia en Washington y ex asesor
presidencial. No sólo aboga por el socialismo de los Estados Unidos, pero cree
que se podría llegar a constituir una alianza permanente con el comunismo. Él
dice que esto se consigue llevando a estados unidos a la izquierda mientras que
el movimiento comunista a la derecha. A continuación, nos reuniríamos en el
centro vital de la izquierda socialista. La Constitución de Estados Unidos, por
supuesto será automáticamente descartada. Arthur Schlesinger y sus asociados
también están adosados a la liberación de las naciones cautivas, incluso si
estos países lo hacen por sí mismos. Estos hombres no miran el comunismo como
un enemigo. Consideran que los líderes comunistas son aliados excesivamente
celosos que son adorables. Por lo tanto, creen en mantener el comunismo, no
apoyándolo, pero tampoco frustrarlo. Asimismo, recomendamos que siempre que los
regímenes comunistas o socialistas se estén derrumbando hay que apoyarlos hasta
alimentarlos, comerciar con ellos, y concederles préstamos en crédito a largo
plazo.
De la
lectura del diario, usted sabe que la idea de estos hombres, lamentablemente,
ya han sido adoptadas por Washington, como la política oficial de los Estados
Unidos. Ahora, yo diría que en el libre y grande país nuestro, si estos hombres
defienden estos suicidas y, a menudo, traidores doctrinas; ¿acaso no cada
americano patriota debiese ser libre para hablar en contra de ellos? En este
momento particular en la historia, la Constitución de los Estados Unidos es
definitivamente amenazada y cada ciudadano debiese saber sobre esto. La
advertencia de esta hora, debería resonar por los pasillos de cada institución
estadounidense, las escuelas, las iglesias, los pasillos del Congreso, prensa,
radio, y televisión, y por lo que me interesa, y estoy seguro en que la medida
que le preocupa que resonará, con la ayuda de Dios.
Nuestra
República y nuestra Constitución están siendo destruidos, mientras que los
enemigos de la libertad están siendo ayudados ¿Cómo?! En por lo menos diez
formas:
1 por el reconocimiento
diplomático y ayuda, el comercio y las negociaciones con los comunistas.
2 por el desarme de nuestras
defensas militares.
3. Por la destrucción de
nuestras leyes de seguridad y la promoción del ateísmo por las desiciones de la
Corte Suprema.
4. Por la pérdida de la
soberanía y la solvencia a los compromisos internacionales y la afiliación a
las organizaciones del mundo.
5. Al debilitamiento de los
organismos policiales locales y los comités de investigación del Congreso.
6. Por usurpaciones por el
Ejecutivo y el Judicial de nuestro gobierno federal.
7. Por la Anarquía en nombre
de los derechos civiles
8. Por asombrosa deuda
nacional con la inflación y la corrupción de la moneda.
9. Por una multiplicidad de
órdenes ejecutivas y los programas federales que debilitan enormemente gobierno
local y estatal.
10. Por el sacrificio de la
virilidad de América mediante la participación en las guerras que aparentemente
no tienen ninguna intención de ganar.
Siempre
que sea posible, he tratado de hablar. Es por esta razón que algunas personas
en Washington me han criticado duramente. Ellos no quieren que la gente escuche
el mensaje. Les avergüenza. Las cosas que están destruyendo la Constitución son
las cosas que ellos han votado a favor. Tienen miedo de su carrera política, si
estos hechos son puestos en la mira. Por lo tanto, tratar de silenciar a
cualquiera que lleve el mensaje, cualquiera que se ponga de pie y se una. Pero
estos políticos liberales no son los únicos que están tratando de silenciar la
voz de alerta de los patriotas americanos. Moscú está igualmente alarmado. Fue
en 1960 cuando los dirigentes comunistas primero decidieron hacer algo drástico
sobre la creciente oleada de patriotismo en los Estados Unidos. La pérdida de
Cuba para ser de la Unión Soviética había alertado a muchos estadounidenses.
Los ciudadanos mantenían grupos de estudio, seminarios y escuelas de la
libertad. Cuanto más estudiaron, más se dieron cuenta de la rapidez con que el
comunismo fue avanzando en todos los frentes. También aprendieron asombrados
que la mayoría de los políticos de Washington están haciendo prácticamente nada
al respecto. De hecho, en muchos casos estaban haciendo cosas para promover el
comunismo.
Así que las protestas
comenzaron a llover en la capital nacional de cada estado de la unión.
En toda
América hubo un despertar. Los dirigentes soviéticos sabían que esta tendencia
podría crear una crisis para el comunismo, no solo pasó en los Estados Unidos,
sino también en otros lugares. Por lo tanto, convocó a los delegados comunistas
de ochenta y un países y celebró una reunión en Moscú. En diciembre de 1960,
hace apenas 5 años, esta convención comunista emitió un edicto de que la
creciente ola de patriotismo y de lucha contra el comunismo debe ser destruida.
Especialmente en los Estados Unidos. Todos los trucos de la propaganda de Odio
y tácticas difamatorias que se desató sobre las cabezas de los patriotas
americanos. Ahora bien, si los comunistas se hubiesen visto obligados a hacer
este trabajo por ellos mismos, habría sido otro fracaso. Los estadounidenses se
han limitado a cerrar filas y unidas. Pero lo que confunde a mucha gente es el
hecho de que el ataque contra el patriotismo y la extensión de la lucha contra
el movimiento comunista no ha venido en nombre de Moscú. Llegó en el nombre de
americanos influyentes que se casaron con la línea socialista-comunista. Se
trataba de un bloque de minoría de los liberales, los liberales
estadounidenses, que formaron una coalición de propaganda con los comunistas.
Su estrategia era ingeniosa. Casi toda la noche llevaron el fuego lejos de la
conspiración comunista y centraron el calor del ataque en los patriotas. Ellos
lo hicieron diciendo de que estaban en contra de los comunistas, y también
contra los anticomunistas. Se dijo una cosa era tan mala como la otra.
¿Qué clase de lógica es esta?
¿Y si hubiéramos tenido este enfoque en la lucha contra el nazismo? Los
patriotas informados lo reconocieron como confusión, agravada por el engaño. En
cualquier caso, esta línea de la propaganda engañosa tuvo su impacto. Estas
voces liberales, que denunciaron el comunismo, luego se giraron hacia la nariz
de la línea comunista. Alegaron que eran anti-comunistas, pasaron la mayor
parte del tiempo luchando contra aquellos que fueron realmente eficaces
anti-comunistas. Como ya he preguntado a algunos de ellos en el momento, ¿“está
usted luchando contra los comunistas o no? Usted afirma que está luchando
contra el fuego, ¡pero pasa casi todo el tiempo luchando contra los bomberos!”.
En
1962, estos liberales norteamericanos habían neutralizado casi por completo el
resurgimiento del patriotismo estadounidense. Se había asustado y llevado lejos
a los ciudadanos desinformados de los grupos de estudio patrióticos. Se había
hecho popular llamar al patriotismo un “controvertido” tema que no debe ser
discutido en las asambleas escolares o de iglesias. Desde Washington DC, la FCC
(Federal Communications Commisión) emitió un edicto para radio y televisión que
si permitían que los temas polémicos de “americanismo”, “anticomunismo” o
“derechos de los estados” se tratasen en sus emisoras sería necesario dar el mismo
tiempo, de forma gratuita, a cualquier persona que desee presentar un punto de
vista opuesto.
¿Puede usted imaginar que esto
ocurra en un país libre? Le dije a mi Familia “es fantástico que algo como esto
podría haber ocurrido en Estados Unidos”. Ahora todos debemos estar en contra
del sistema socialista-comunista, porque es nuestro enemigo mortal y
espiritual, el mayor mal en el mundo de hoy.
Pero la
razón de que muchos liberales no quieran que el pueblo de Estados Unidos forme
parte de grupos de estudios para entender realmente y luchar contra este
sistema, es que una vez que el pueblo conozca los hechos empezará a darse
cuenta de que muchas de las cosas que los liberales abogan realmente están
ayudando al enemigo. Los liberales esperan que les creamos cuan anticomunistas
son, pero ellos se alarman si usted se informa sobre el tema
socialista-comunista. Después de informarse podría comenzar a estudiar el historial
de voto liberal. Este estudio cuanto los liberales están dando para la ayuda y
consuelo del enemigo y lo cuanto os liberales están llevando a América hacia el
socialismo en sí. Para el Comunismo Socialismo no es nada más que otra forma,
así como lo es el fascismo. Así que ahora ud puede ver la imagen. Los liberales
quieren que sepas lo mucho que están haciendo por ti con dinero de sus
impuestos por supuesto. Pero no quieren que uds comprendan que el camino que
están llevado a cabo es socialista, y que el socialismo es el mismo que el
comunismo en su último efecto sobre nuestras libertades. Al señalar esto
quieren hacerte callar, te acusan de difamación, de ponerles en tela de juicio,
de ser político.
No
importa si etiquetan su botella como el liberalismo, el progresismo, o la
reforma social. Sé que el contenido de la botella es un veneno para esta
república, y yo lo voy a llamar veneno. No necesitamos cuestionar los motivos
de estos liberales. Ellos podrían ser más sinceros. Pero la sinceridad benevolencia
supuesta o incluso inteligencia no es la cuestión. La pregunta es: “¿Vamos a
salvar a este país de las manos del enemigo y de ser engañado?” Como dijo J.
Edgar Hoover “una tragedia de la última generación de los estados unidos es que
tantas personas, incluidos los estadistas de alto rango, funcionarios públicos,
educadores, ministros del evangelio, los profesionales han sido engañados para
ayudar al comunismo. Los líderes comunistas han proclamado que el comunismo
debe ser construido en parte por manos no comunistas. Y estos en gran medida es
cierto. No podemos derrotar al comunismo con el socialismo, ni con el laicismo,
ni con el pacifismo, ni con el apaciguamiento o el alojamiento. Sólo podremos
derrotar al comunismo con el americanismo de verdad.” (Discurso de J. Edgar
Hoover 9 de octubre de 1962)
Así que,
desde el comienzo de esta campaña de Moscú, para detener el movimiento
anticomunista en este país, fue un aparte importante de la estrategia comunista
adquirir a sus amigos liberales de américa para llevar a cabo un ataque contra
las organizaciones patrióticas. Por supuesto los comunistas han aprendido a no
atacar a todos los grupos patrióticos a la vez. Su estrategia es centrarse en
una sola organización y hacerla tan detestable y desagradable en la mente del
público que puedan sostenerla como una especie de un bebé alquitrán y luego
usarlo para difamar a todos los otros individuos o grupos en la misma
categoría. Es interesante ver donde los comunistas comenzarían su trabajo
sucio, cuál sería la organización elegida para recibir el tratamiento de
cepillo alquitrán. Podría haber sido la American Farm Bureau, que los
comunistas siempre han denunciado. Podría haber sido la legión americana, los
veteranos de guerras extranjeras, el DAR, los hijos de la revolución americana.
Estos han sido los objetivos favoritos de los comunistas, en el pasado como J.
Edgar Hoover y la FBI. Como era de esperarse no fue ninguno de ellos, entonces
los comunistas decidieron centrar su ataque en una organización relativamente
nueva que muy pocas personas habían oído hablar incluso yo. Decidieron poner
prácticamente todo su arsenal en la sociedad de John Birch por su carácter no
político tanto sus formas como el programa y el personal para ayudar a derrotar
la conspiración en este país. Y los comunistas lo sabían, porque habían visto
sus resultados.
El 25
de febrero de 1961, el diario comunista oficial de California, el PEOPLE’S
WORLD, salió con la primera explosión. Se dijo que hay una nueva sociedad
secreta, la fascista, que está creando “células” en todos los estados unidos.
Dijeron que la amenaza más grave a la forma de vida americana. Esa fue la señal
para el bloque de los liberales estadounidenses y así tomar la antorcha, y lo
hicieron. De la noche a la mañana la campaña patriótica contra el comunismo fue
olvidada casi por completo, mientras los vigilantes liberales heroicamente
salieron con toda su fuerza para salvar al país de los terribles “Birchers”. No
solo las fuerzas ultra-liberales se unieron a la batalla, sino también algunos
de la prensa conservadora más respetados pusieron el grito en el cielo, y
muchos prominentes, y altamente respetados estadounidenses también cayeron por
la línea de engaño.
Los
comunistas tenían la intención de confundir al pueblo estadounidense y lo
hicieron. La táctica pincel manchado de alquitrán de la imagen de la nueva y
pequeña, pero creciente John Birch Society, hasta el punto donde mucha gente
pensó que debía ser un grupo de neonazis o el resurgimiento del Ku Klux Klan. Algunos
hombres prominentes y muy respetados, fueron tan hábilmente engañados que
declararon que la infiltración de la sociedad de John Birch era igualmente mala
como la infiltración de la conspiración comunista atea. Desde el comienzo de
este ataque la sociedad de John Birch abogó por algún tipo de investigación
oficial para que la verdad acerca de ellos se pudiese dar a la opinión pública.
Creían que esta era la única manera de contrarrestar la ola de propaganda falsa
que se estaba amontonando sobre ellos. Sin embargo, la investigación fue tan
prolongada que los propósitos de los comunistas, de la coalición liberal se
realizaron cabalmente.
Probablemente
pasará un largo tiempo antes de que el informe oficial sobre la sociedad de John
Birch obtenga una audiencia honesta. Esta investigación fue hecha por investigadores
entrenados que trabajan para el Senado de California en el sub-comité de
búsquedas de hechos de actividades antiamericanas. La investigación tomó dos
años. Declaraciones juradas fueron obtenidos a partir de decenas de personas.
Los ataques a la sociedad fueron estudiados. Se realizaron entrevistas con los
detractores y partidarios de la sociedad. Los investigadores no detectados
asistieron a las reuniones de Birch. El reporte del Senado de Búsqueda de
hechos se publicó en junio en 1963. Pero incluso este informe fue
imprudentemente distorsionado por algunas de las noticias de la prensa liberal.
Por lo tanto, obtuve una copia del informe para poder ver lo que estaba en él.
El
informe tiene sesenta y dos páginas y fue firmado por todos los miembros del
comité y fue revisada por el presidente temporal del senado de california, el
senador Hugs M. Burns, un demócrata. Acá están algunas citas del informe.
“La sociedad había sido
públicamente acusada de ser una organización secreta, fascista, subversivo,
anti-americana, anti-semita. No hemos encontrado ninguna de estas acusaciones
con el apoyo de la evidencia”. Y una cita más en el informe. “Creemos que la
razón por la que John Birch Society ha atraído a tantos miembros es
sencillamente porque les parecía ser la más eficaz, de hecho, la única
organización con la que pudieron participar en un movimiento nacional para
conocer la verdad acerca de la amenaza comunista y de tomar algunas medidas
positivas y concertadas para evitar su propagación.”
Este
informe también va a verificar lo que ya he dicho, a saber, que el ataque
contra John Birch Society comenzó con un artículo en el PEOPLE’S WORLD, el
periódico comunista de california. Ahora a la luz de lo que acabo de
relacionar, usted comprenderá mis sentimientos cuando las personas preguntan
cómo me sentía acerca de la John Birch Society a causa de la propaganda
asombrosamente efectiva contra ellos, ha sido muy impopular defender este
grupo. Puedo recordar cuando fui impopular por defender mi propia iglesia. No
obstante, tan pronto como yo aprendí lo que los comunistas y liberales hacían
contra la John Birch Society, yo sentí una indignación profunda al saber que
esto podría suceder a cualquier grupo apolítico y patriótico de ciudadanos
norteamericanos. Yo sentí que fue hipocresía poco honrada, inmoral y crasa. Yo
todavía me siento así.
Un
congresista liberal que atacó la Sociedad, reclama que fue corrompida hasta la
médula, otros liberales influyentes dijeron que ellos se oponían a los métodos
de la sociedad. Si estuvo corrompida hasta la medula, los investigadores de
búsqueda de hecho del senado de california no lo pudieron descubrir. Parte de
los norteamericanos más finos y mejor informados que conozco han apoyado la
sociedad y sus programas, inclusive varios agentes anteriores de FBI y
funcionarios, contra espías, la inteligencia y los encargados de seguridad,
etcétera. Muchos norteamericanos patrióticos nacionalmente prominentes sirven
sin paga en este concilio.
En
cuanto a sus métodos el informe describió la sociedad como una organización de
grupo de estudio diseñada para aprender primero que los hechos acerca del
Comunismo y que luego aplica ese conocimiento con acción efectiva y
responsable”. (P. 37) Ahora, ¿qué está equivocado en métodos como estos? Fueron
los comunistas y liberales norteamericanos que objetaron estos métodos porque
fueron efectivos. Estos resultaron ser los métodos norteamericanos
tradicionales a los que yo no podría encontrar defecto.
Incluso
en mi propia iglesia, me encontré con un cierto grado de confusión. Oí que las
personas decían que la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los últimos días
se opone a la sociedad. Esto puede venir, en parte por lo menos a consecuencia
de una declaración hecha por la Primera Presidencia hace tres años. Sin embargo,
cuando Pdte. McKay descubrió que esta declaración fue mal interpretada - y
ciertas personas lo citaban para tratar y demostrar que la iglesia SUD se
oponía a la sociedad - él autorizó una declaración aclaradora. Esta declaración
apareció en el periódico oficial de la Iglesia para el 16 de marzo de 1963, y
dice
“La Iglesia no se opone a la Sociedad de John
Birch ni ninguna organización de la naturaleza similar”. Y que “los miembros de
la Iglesia son libres de unirse a organizaciones anti-comunistas”. La
declaración también dice que sólo hay un hombre, el Presidente David O. McKay, quien
habla para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Los Últimos Días en
cuestiones de política.
Así
como un asunto de interés, usted puede querer saber en unas pocas palabras lo
que John Birch Society es y lo que significa para que usted tenga una idea un
poco mejor de porque algunos de nosotros hemos subido en su defensa. Realmente
lo que sería mejor para usted mismo sería leer algo de su literatura. Todo lo
que John Birch Society publica está disponible al miembro y no miembro semejante,
en su sede, Belmont Massachusetts 02178 serán felices de proporcionar esta
literatura, inclusive algún otro material introductorio libre. La sociedad toma
su nombre de uno de los héroes más grande de la Segunda Guerra Mundial, el
Capitán John Birch, que fue asesinado por los comunistas chinos diez días
después de la guerra. La sociedad procura a través de un programa educativo y
de acción utilizar cada medio legal y moral practicable para preservar nuestra
Constitución inspirada. Estos programas han tenido un impacto verdadero contra
la conspiración. Los varios programas son puramente sugestivos y sus miembros
son advertidos a nunca hacer nada que sea contrario a la conciencia y el
juicio. La sociedad no es una organización política, nunca aprueba a un
candidato ni contribuye a candidatos. Alienta a sus miembros, tanto si ellos
son demócratas, como republicanos o independientes a estudiar los asuntos y a
los candidatos a la luz de nuestra constitución y sus amenazas, y que gobiernen
de acuerdo a ella. Entre otras cosas la Sociedad está a favor de un presupuesto
equilibrado, para la Doctrina Monroe y para permitir que los estados resuelvan
sus propios problemas. Está
contra ayuda al extranjero a los comunistas, contra el impuesto de renta
graduado marxista y contra el gobierno federal que apoya el pago de impuesto a
la libre empresa. En una oración, John Birch Society cree en el gobierno menos
centralizado, en más responsabilidad personal y en un mejor mundo. Yo no
pertenezco a John Birch Society, pero yo siempre he defendido este grupo, así como no pertenezco,
pero he defendido la Granja norteamericana Oficina, el DAR, la American Legion,
los Veteranos de Guerras Extranjeras y cualquier otro grupo patriótico que trata
de poner sobre aviso a los norteamericanos de la amenaza socialista comunista. Yo también he defendido J. Edgar
Hoover y al FBI.
Cuando mi hijo Reed fue
invitado a ser un coordinador de estado para la John Birch Society, él me
preguntó si él lo debía hacer, yo había leído el Libro Azul y otras materias
básicas de la Sociedad. Me había reunido con el Sr Welch y otros líderes y los
miembros. Había leído la famosa carta del Sr Welch la cual fue publicada desde
entonces en forma de libro titulado THE POLICIAN. Supe que Reed podría estar
enrolándose en una causa impopular. También supe que él recibiría cierta
cantidad de vilipendio si él tomaba este trabajo. No obstante, yo lo dije que
siguiera adelante si él pensaba que esta era la manera más efectiva de defender
la constitución y luchar en contra de la amenaza socialista comunista. Yo le
habría dado el mismo ánimo si hubiese considerado el FBI o cualquier otra
organización nacional dedicada al combate contra la conspiración atea que amenaza
todo lo que amamos. Cuando él se unió expresé mi opinión, estaba convencido de
que la John Birch Society era la organización no religiosa más efectiva en
nuestro combate contra el rastrero socialismo y el comunismo ateo. Yo también
declaré que admiraba el valor de Reed y aplaudí su decisión. Algunas personas
bien intencionadas por seguro, me han dicho que esto no fue buena estrategia,
pero no estoy de acuerdo. Yo siento que siempre es buena estrategia defender el
derecho, aun cuando sea impopular. Quizás deba decir, especialmente, cuando es
impopular.
Tuve que tomar esta misma decisión
de nuevo cuando Presidente David O McKay recibió una invitación del Congresista
anterior John Rousselot, preguntando si yo había sido autorizado a dar un
discurso patriótico en una cena testimonial para Robert Welch. El presidente
McKay después de cuidadosa consideración, me dijo que debía hacer el discurso y
que tenía su permiso y bendición. Así que acepté la invitación. Este discurso
fue dado en el Hollywood Palladium, el 23 de septiembre de 1963. Casi 200
personas oyeron el discurso esa noche y 4000 Kiwanians oyeron un mensaje
semejante el día siguiente cuando hablé en su convención anual. Ambas
conversaciones trataron de la conservación de la Constitución y la necesidad de
resistir la amenaza comunista. En la cena de Welch Testimonial yo encomendé a John
Birch Society y los alenté a proteger los principios de la libertad en la
tierra. Por supuesto, como todos ustedes saben, esta conversación trajo una
protesta inmediata de algunos elementos liberales de Washington. Estas voces
dijeron que yo, como un funcionario de la Iglesia, no tengo nada que hablar en
la cena de Robert Welch. Ellos dijeron que me hacía “polémico”. Patrick Henry y
los próceres también fueron “polémicos” como patriotas verdaderos que siempre
han sido. Quizás ellos no se dieron cuenta de que había cumplido esta tarea con
la aprobación total del Presidente McKay. Y quizás ellos no se dieron cuenta de
que el Presidente David O. McKay no ha vacilado en hablar francamente por la
libertad incluso si algunas personas hayan considerado tal patriotismo como
“polémico”. Y tampoco vacilaré. El combate para preservar la Constitución no es
controversia, ni el combate contra el Comunismo. De hecho, es una guerra contra
el diablo – Cristo en contra del anticristo – y estoy dispuesto a lucharla. Es
un combate contra el mal más grande en este mundo, una conspiración despiadada,
poderosa y atea. J Edgar Hoover ha advertido que la GUERRA FRÍA es una guerra
verdadera y que la amenaza aumenta. Concuerdo con él, y desafortunadamente
estamos perdiendo la guerra. Pienso que es tiempo para que cada norteamericano
patriótico se una con sus vecinos a estudiar la Constitución y la Conspiración.
Suscríbase a varias buenas revistas patrióticas como AMERICAN OPINION. Compre
unos pocos libros básicos, como MASTERS OF DECIET y STUDY OF COMUNISM por J.
Edgar Hoover; THE NAKED COMMUNIST por Cleon Skousen, recomendada por Presidente
David O. McKay en la Conferencia General de la Iglesia, octubre de 1959; YOU
CAN TRUST THE COMUNISTS por Dr. Fred Schwartz, etcétera. Y entonces prepárese para
pensar independientemente. Y recuerde que los organizados que tienen un plan y
se dedican, aunque sean pocos, siempre derrotarán a los muchos que no son
organizados y que son faltos de planes y dedicación. Los comunistas saben esto
y lo han demostrado. ¿no es acaso la hora en que la mayoría de los
norteamericanos se den cuenta también? En conclusión, podría decir que uno de nuestros
problemas más serios es el complejo de inferioridad que sienten las personas
cuando no son informadas y no son organizadas. No osan tomar una decisión en
estos asuntos vitales. Permiten que otras personas piensen por ellos. Tropiezan
en medio de la carretera tratando de evitar der “polémicos” y son golpeados por
el tráfico en ambos sentidos. A los patriotas les digo esto: Tome esa visión de
eternidad. Defienda la libertad no importa el costo. Puede ayudar a salvar su alma
y quizá su país. Esta es una tierra escogida. Elegida sobre todas las demás.
Bendecida por el todopoderoso. Nuestros antepasados la han hecho y la han
mantenido así. Continuará siendo una tierra de libertad siempre que podamos
avanzar en principios firmes y duraderos del derecho. Sacrificar tales
principios para la conveniencia momentánea, a menudo motivado egoístamente, es
poner en peligro nuestra noble herencia y es indigno de este grandioso pueblo
norteamericano. Amo con todo el corazón a esta gran Nación. He vivido y he
viajado al extranjero lo suficiente como para apreciar completamente lo que
tenemos aquí. Para mí esta no es solo otra nación. No es sólo de una Familia de
naciones. Esta es una gran Nación con la gran misión de beneficiar y bendecir
la libertad de las personas en todo el mundo. Es mi firme convicción que la
Constitución de esta tierra fue establecida por hombres que el Dios del cielo
levantó para ese mismo propósito. Esto forma parte de mi fe religiosa. Los días
que vendrán son aleccionadores y desafiantes y demandarán la fe, las oraciones
y la lealtad de cada norteamericano.
Como el antiguo apóstol
declaró: “La noche ha avanzado, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras
de las tinieblas, y vistámonos con las armas de la luz”. (Romanos 13:12)
Que Dios nos de la sabiduría
para reconocer los peligros de la complacencia a la amenaza a nuestra libertad
y la fuerza para encarar este peligro valientemente. Nuestro desafío es
mantener a América fuerte y libre, fuerte socialmente, fuerte económicamente y
sobre tosco, fuerte espiritualmente, si nuestro estilo de vida es perseverar.
No hay ninguna otra manera. Sólo en este camino habrá seguridad para nuestra
nación. En esta lucha poderosa cada uno de ustedes tiene un aparte. Cada
persona en la tierra hoy escogió el lado correcto durante la guerra en el
cielo. Permanezca en el lado correcto ahora. Póngase de pie y sea contado. Si
usted se desanima recuerde las palabras de Edward Everett Hale cuando dijo:
“Soy sólo uno, pero soy uno. Yo no puedo hacer todo, pero puedo hacer algo.
¡Qué puedo hacer, qué debo hacer, y lo que deba hacer, por la gracia de Dios lo
haré!”
Y esta es mi oración para
ustedes este día. Que Dios les bendiga a todos y a cada uno. Muchas gracias.